Las Tunas.- Desde el mes pasado hasta finales de agosto, artistas tuneros defensores de las tradiciones campesinas estrechan lazos culturales con exponentes del folclor veracruzano. Los poetas improvisadores Julián (Dimitri) Tamayo y Argelio Torres García, la intérprete Yaniuska Yudislaine Hernández Arechea, el tresero Benito Leyva Ramírez y Ramón Batista López, director de la casa iberoamericana de la décima El Cucalambé, componen la delegación que enaltece en México una parte importante de la cubanía.
Según informó este último, se insertaron en el Encuentro de Decimeros de Santiago Tuxtla (que se realiza en homenaje a las fiestas titulares de allí) e intercambiaron con la filial de la Cátedra Nacional de Poesía de esa localidad.
"Nos han recibido con familiaridad. Compartimos en Xalapa, donde hay gran cultivo de la décima. En la agenda de presentaciones está la Región Huasteca, con una riqueza artística que incluye el baile típico del huapango, incluso, representantes de esa demarcación han asistido a la Jornada Cucalambeana". 
"Es algo muy bonito. Hay que defender las tradiciones cubanas en todo el mundo", añadió Yaniuska, quien ha podido interpretar allá temas del pentagrama cubano como Yo soy el punto cubano y La guantanamera. Argelio, el más experimentado de la comitiva, dijo: "Somos dos naciones defendiendo las raíces, nos sentimos guerreros de la cultura como El Cucalambé".
Por su parte, Benito expresó: "Hemos compartido con amigos y la acogida ha sido impresionante". "Además, nos están haciendo otras invitaciones culturales, nos tenemos que multiplicar. El público está encantado", señaló Dimitri. Hasta Cali Niño, una veracruzana del auditorio, resumió a 26: "Hemos vivido una experiencia grande con los hermanos cubanos. Se han dado cosas muy buenas para enriquecer la cultura. Era más de lo que esperaba".
Los vínculos con la tierra azteca -según Batista López- se remontan a 1996, cuando figuras de aquí participaron en el Festival Iberoamericano de la Décima. "En esa ocasión fuimos Carlos Tamayo, Renael González, Jesús Orta Ruiz (Indio Naborí), yo y otras personas. En el calendario anterior se había propuesto que este evento se realizara un año en Cuba y el siguiente en otro país. Ya en 1997 vino una delegación mexicana al Festival Iberoamericano de la Décima, incluido en la Cucalambeana.
"Así conocimos a Nicolás García Flores, poeta y promotor cultural veracruzano, quien tenía una finca llamada Martha Elena, parecida a El Cornito. A partir del 1998, gracias al apoyo de este señor, empezaron a viajar artistas cubanos hacia allá e hicimos un hermanamiento mantenido durante muchos años. Actualmente se retoman este tipo de intercambios, interrumpido un poco con la llegada de la pandemia y otras situaciones.
"Es muy importante para nosotros nutrirnos de una cultura tan sólida como la mexicana, además de consolidar el intercambio de experiencias entre nuestros pueblos. Aquí mostramos, por ejemplo, saberes en torno al cultivo de la décima, el trabajo con las nuevas generaciones y la tradición en defensa del punto cubano", explicó Ramón Batista.
