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Las Tunas.- Son duras las tareas de quienes están laborando en la zafra azucarera. Especialmente este año, cuando la lucha contra la Covid-19 insiste en el aislamiento social como la mejor manera de preservar la salud.

Los azucareros no siempre pueden cumplir esta máxima. Ellos son responsables del cumplimiento de planes que condicionan el desarrollo económico del territorio y del país. Entre ellos, están los trabajadores que integran la unidad empresarial de base Tecnoazúcar Las Tunas, quienes, tomando todas las medidas que son necesarias en estos días, siguen la apuesta por garantizar la alimentación a los que laboran, de sol a sol, en las duras faenas de la actual contienda.

Así lo explicó a 26 Digital Miguel Abréu Larramendi, director de la entidad. Al comentarnos exaltó el esfuerzo de su colectivo, lo mismo empeñado en el embarque de un barco de alcohol, que en las duras faenas de la exportación de azúcar y ahora, muy especialmente, en mantener el Programa Porcino, clave en la alimentación de quienes están haciendo zafra, campo adentro y, en alguna proporción, del pueblo tunero.

“El Programa Porcino es el que nos garantiza la materia prima para nosotros dar productos cárnicos. Es un proceso complejo en el que no siempre están los recursos, en su mayoría importados; por eso constantemente buscamos alternativas en la fabricación de alimento animal.

“La poca comida de calidad que hay es para las reproductoras, especialmente en las primeras etapas de las gestaciones. Eso, y otro grupo de medidas, nos permiten mantener la entrega al balance nacional con más de 20 toneladas cada mes en esta etapa del 2020; además, una relativa estabilidad en la producción de embutidos.

“Es un trabajo duro en el que nada se puede concertar sin el esfuerzo extra de la gente. Porque hay que permanecer muchas horas del día en los lugares; lo mismo en la producción de estos embutidos, dando comida a los trabajadores de las combinadas y la zafra en general, que atendiendo a los animales.

“Y también el personal que está en primera línea, como en el combinado cárnico Pedro Plaza, del municipio de Amancio. Ellos dan un equilibrio que es importante y, sobre todo, constante en medio de la pandemia”.

Los tiempos del nuevo coronavirus exigen soluciones y sensibilidad. De todo eso conocen los trabajadores de Azcuba y especialmente, en la UEB Tecnoazúcar de Las Tunas. Allí mantienen sus compromisos y asumen el reto de hacer más con buenos dividendos. Una batalla, dentro de otra, todo formando parte de la realidad de un país que lucha por la vida de sus hijos y apuesta a concretar la soberanía alimentaria y su desarrollo económico desde cada lugar.