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fake new covid19

Las Tunas.- En estos días en los que el mundo enfrenta una pandemia sin precedentes; cuando la incertidumbre, quizás el miedo y la necesidad de saber cada detalle posible invaden nuestras actitudes, las fake news pueden ganar terreno y aprovecharse de debilidades y ansias. Pueden, incluso, convertirse en un peligro mayor que la misma Covid-19.

Ese término, utilizado para nombrar las falsas noticias, tiene adeptos que no son capaces de distinguir entre lo que es cierto y lo que no; y sin pensarlo dos veces, o contrastar los datos, comparten cualquier nota, post o noticia en las redes sociales, por SMS, correos electrónicos…, y hasta lo enuncian a los cuatro vientos en el barrio, como “lo último” que ha salido.

Y es que, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, los usuarios de Internet tienen la oportunidad de no solo leer contenidos, sino además, crearlos y compartir el de otros, procesos en los que no siempre hay respeto por la verdad y la ética.

¿Dígame lector, en estos tiempos del SARS-CoV-2, no ha visto publicadas en Facebook o han llegado a su cuenta decenas de informaciones que aseguran haberse descubierto la cura del virus? ¿O le han enviado cientos de recetas milagrosas para no contraer la enfermedad o cadenas de mensajes que dicen que, si usted comparte esa nota, no se contagiará?

Debemos ser conscientes del peligro que puede causar la desinformación. No podemos creer cualquier noticia que hoy salga en las redes, si no es de un medio de comunicación oficial o una fuente acreditada. ¿Cree usted que si hubiera cura para ese mal, miles de científicos y profesionales seguirían concentrados en su búsqueda; o simplemente, ¿no pararía el triste conteo de las muertes?

Cierto es que muchos ciudadanos creen esas falsedades y no se dan cuenta de que son engañados por trasnacionales mediáticas y otras iniciativas del sector que ven la noticia como una mercancía, capaz de reportarle jugosos beneficios, sin importar su veracidad.

Pero en eso, usted, por vivir en Cuba, posee un fuerte asidero, pues los medios de prensa y los profesionales de la comunicación aquí no publicamos titulares con el afán de sumar más likes o contenidos compartidos; buscamos, mejor, tener al pueblo y al mundo claros de la realidad cubana.

No pocas veces hemos tenido que salir a desmentir campañas difamatorias en contra de nuestra nación y que toman fuerza porque las lanzan los dueños de las plataformas informativas. Esa batalla termina siendo muy desigual, pues para más cerco, suceden hechos como la reciente suspensión de la cuenta de la Mesa Redonda en Twitter, sin justificación real.

Hoy, gran parte de la población dispone de Internet. En el ciberespacio hay infinitas referencias ciertas, elocuentes; pero otro tanto falsas. Utilice de manera crítica los datos que encuentre en la web, porque hay muchos que traicionan los sucesos o los cuentan a medias. Sea capaz de desechar los informes basura; y tal y como insistiera el ministro de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, justo en la Mesa Redonda, busque contenidos confiables, para lo cual recomendó a los sitios oficiales de los medios de comunicación y del Gobierno de la Isla.

Sobre el tema reflexionó el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, quien explicó que no solo luchamos contra una epidemia, sino también contra una infodemia, pues las noticias falsas causan más perjuicios que el propio coronavirus.

Seamos competentes entonces en esta época en la que no podemos compartir besos, abrazos, cercanía…, pero sí enviarnos mensajes cargados de sentimientos positivos, optimismo, esperanza, agradecimiento, solidaridad. Antes de compartir algún criterio, piense si realmente vale la pena hacerlo, si con ello ayuda a otras personas y no las deprime; o si sencillamente, usted tiene la certeza de que es fidedigno.

Infórmese con los medios de comunicación pública del país en todas sus plataformas y tendrá un respaldo seguro. En el sector de la prensa hoy somos muchos los que trabajamos y nos enfrentamos a riesgos para que usted tenga la verdad de los acontecimientos. Sea responsable y haga que valga la pena nuestro esfuerzo.