• Llegamos al final de esta sección de verano. Muchas son las personalidades que pudieron aparecer aquí, pero nos complace haberles alcanzado a algunas, con la esperanza de que conocieran más sobre sus vidas. Cerramos con alguien nacido en Indiana, Estados Unidos, y que este 29 de agosto cumpliría 67 años 

Las Tunas.- Era solo un niño y ya cautivaba pupilas. Su talento era más grande que su tamaño. Joseph, el padre, exboxeador y operador de grúas, había detectado en algunos de sus hijos una vocación evidente hacia la música. Él, que tocaba la guitarra en una banda de blues, vio en ellos la extensión de su sueño materializado. Así empezó a entrenarlos. Sin embargo, Michael, con solo 5 años, resaltaba; y rápidamente se convirtió en el cantante principal de lo que sería Los Jackson 5, el inicio de la carrera indetenible del llamado Rey del Pop.

Aunque el éxito era evidente, no todo fue color rosa. El propio Michael Jackson y otros familiares confesaron años después que los llevaba -como diríamos en buen cubano- “a paso de conga”. Así que si se equivocaban durante los ensayos, que ocurrían cada día al llegar de la escuela, las críticas solían acompañarse de algún tipo de maltrato físico. Tras horas y horas de esfuerzo para lograr lo más parecido a la perfección, se abrieron las puertas de algunos clubes del Circuito Chitlin.

En 1965 el grupo ganó un relevante show de talentos, seguido de una gira por el Medio Oriente y la grabación de algunas canciones, entre las que figuró su primer sencillo, nombrado Gran chico. En tanto, el brillo de Michael se hacía notar y, aun en esos años iniciales, ya la revista Rolling Stone lo catalogaba como “un prodigio”.

Fue el productor Boby Taylor quien impulsó la carrera de la cofradía y la presentó al dueño de la discográfica Motown, Berry Gondy. El contrato no se hizo esperar. Nacía así una época de victorias incesantes. Baste para ilustrar que sus primeros cuatro sencillos llegaron al número 1 en el Billboard Hot 100. Los resultados eran tan alentadores que por esa época Gondy alquiló una casa en California para la familia Jackson. Ya Michael empezaba a ser adolescente.

Por ese tiempo, empieza su carrera en solitario, pero sin abandonar el grupo. Es 1972. Y así llega Tengo que estar ahí, su primer álbum. Al año siguiente, nace Ben y poco después, Para siempre Michael. También en ese período Los Jackson 5 firman con la discográfica Epic y cambian su nombre por Los Jacksons. Asimismo, las giras no se detienen y Michael se destaca como compositor de varios éxitos.

Su juventud está matizada además por algunos romances e incursiones en el cine. Por otro lado, debe someterse a rinoplastia producto a una rotura de nariz tras una caída en escena, pero eso no lo detuvo. No tardaría en llegar Fuera de la pared, álbum que le garantizaría un éxito descollante, al punto de ser considerado entre los mejores de Estados Unidos por ese entonces. Con el tema No pares hasta que sea suficiente, específicamente, ganó el Grammy del año y otros lauros. Pero no sería el único. Sus interpretaciones no dejaban de estar en las listas de éxitos, hasta de las de otros países. Estaba triunfando a lo grande.

Por otro lado, sigue atrapándolo el celuloide. Ejemplo de ello es su contribución con la canción Alguien en la oscuridad al audiolibro para la película E.T., el extraterrestre, dirigida por Spielberg, con la que mereció un Grammy al Mejor Álbum para Niños.

Sin embargo, entre sus creaciones destaca sin dudas Thriller, álbum con el que ganó siete premios Grammy. Además, es nada más y nada menos que el más vendido de todos los tiempos en la historia musical de Estados Unidos. No resulta nada extraño que el nombre de Michael se acompañara de calificativos como increíble; era una “estrella de discos, Radio, video de rock, cantante que atraviesa todos los límites”, como solían destacar algunas revistas importantes. Así lo resumió el periódico New York Times: “En el mundo de la música pop, está Michael Jackson y después están todos los demás”.

El “paseo lunar”, su baile insigne, completó el espectáculo que devenía su figura, vistosa desde el estilo, el color, la proyección escénica…, ¡tantos elementos! El bailarín Jeffrey Daniel se lo enseñó y, una vez estrenado ante más de 45 mil espectadores, no lo abandonaría. Michael Jackson era un artista completo.

En torno a su vida, existieron controversias, en las que preferimos no concentrarnos. Resalta plausible su apoyo a organizaciones benéficas. Él nos legó el famoso tema We are the world, escrito junto a Leonel Richie, fonograma no solo lucrativo, sino que ha marcado a generaciones de artistas. También destacan otros discos como Malo, Peligroso y La historia continúa. Al llenar por completo siete veces el estadio de Wembley, congregando a más de medio millón de espectadores, ingresó en el Libro Guinness de los Récords. También mereció el Premio Especial Leyenda Viviente, en los Grammy de 1993, y el Diamante, dado en Londres, en el 2006.

Michael padeció vitiligo, tuvo algunos matrimonios e hijos y apoyó unas cuantas causas de seres en situación de vulnerabilidad. El artista, que murió el 25 de junio del 2009 tras un paro respiratorio en su mansión de Holmby Hills, sigue vivo para mucha gente y hoy, a sus 67 años, donde quiera que esté, ha de sentirse inmortal.