Las Tunas.- De sueños, empeños y empuje sabe José Ariel Ramos Reyna. Sus desvelos radican en Garabato, compañía de danza alternativa que, desde la contemporaneidad, apuesta por la renovación y salvaguarda de esta vertiente en Las Tunas.

Un nombre inusual esconde la sencillez de lo que puede ser el dibujo de un niño. Trazar líneas con el cuerpo y llevarlo más allá de los límites es la manera de expresar legítimos sentimientos. Danzan a tono con el acontecer que los rodea, con los tiempos que fluyen y a los que quieren transformar desde el arte.

Paulatinamente, este elenco se ha insertado en los espacios de la ciudad, sus cuatro bailarines buscan que los habitantes disfruten de una de las manifestaciones artísticas más corporales.

Una simbiosis perfecta nace del vínculo indisoluble con los estudiantes de la escuela profesional de arte El Cucalambé. Ramos Reyna, en su doble condición de bailarín y profesor, sabe de lo necesario de beber de la savia de los noveles y contribuir a su formación.

Que los más pequeños se incluyan en el proyecto no solo lo favorece, sino que les permite el acercamiento al público y el crecimiento requerido para el desarrollo de una hermosa, pero sacrificada profesión. Gracias al trabajo sostenido de Garabato, a su cargo está el cierre de la jornada A Tiempo con la Danza.

El espectáculo ProFondo en el centro cultural Teatro Tuyo, hoy a las 8:00 de la noche, servirá de colofón del evento y constituye un peldaño más en la evolución de este conjunto, que apuesta porque el estilo contemporáneo perviva aquí.

Esa obra resulta la conjugación de lo que, hasta la fecha, es el quehacer de esta bisoña agrupación; que se mostrará en escena con sus esencias, reflejo de la época y su comarca. A ella también le deben y le bailan, es el bien supremo y la madre protectora; aquí eligen crecer.

Por eso, sobresale en su haber la sesión con el reconocido fotógrafo cubano Gabriel Dávalos, quien conjuga la danza en sitios urbanos y las artes visuales con Matria, una exposición que resalta lo genuino de cada ciudad a través de sus artistas. Los bailarines de Garabato embellecerán las calles tuneras, dan su cuerpo para exhibir la beldad que diariamente nos rodea y, a veces, pasa desapercibida.