Las Tunas.- Tras dos años de cruda pandemia regresa el Festival Guarachando Compay Gallo durante este fin de semana al municipio de Amancio, su cuna.

La cita, fruto del ingenio y la perseverancia de Gaspar Esquivel, junta en torno a la guaracha a aficionados y profesionales del arte de ese terruño y otras localidades tuneras.

Ahora se visitarán zonas vulnerables de la geografía amanciera como Sitio Viejo, El Paraíso y Algodones. Siempre con la impronta de llevar alegría y no dejar morir la música popular.

Al decir de Esquivel, se agradece el empuje, durante todo el calendario, a quienes dedican empeños por mantener viva la tradición e hizo un llamado a fortalecer el trabajo con los instructores de arte desde la Casa de Cultura de la localidad.

“La guaracha es también una manera de comunicarse, y hacerlo con un lenguaje criollo, culto y de resistencia cultural”, acotó.