Las Tunas.- En el fin de año y comienzo de uno nuevo siempre es necesario analizar cuánto se ha hecho y, fundamentalmente, lo que falta por hacer en materia productiva para perfilar las proyecciones de trabajo.
👉Ha sido uno de los años más difíciles para todo el sistema que integra la Agricultura; sin embargo, a pesar de las limitaciones y las carencias, reforzadas por la crisis epidemiológica que enfrentamos, los productores han tenido la producción de alimentos como tarea esencial.
Con énfasis en el Programa de Autoabastecimiento Municipal, durante este año se implementaron un grupo de medidas de contingencia para garantizar que los distintos sistemas de producción lleguen al pueblo, rendir más por parcela y gestionar con mayor eficiencia la tierra.
El sector agropecuario y forestal, incluso antes de que avanzara la afectación de la Covid-19 en la provincia, encaminó sus esfuerzos a sembrar, producir, acopiar y vender más en los mercados estatales agropecuarios (MAE), además de incrementar las exportaciones.
De igual manera, fue prioridad el monitoreo de la fuerza laboral vulnerable en las unidades productivas y en correspondencia, ejecutar alternativas para no detener el trabajo en el campo. La utilización de medios biológicos y biofertilizantes ante la carencia de insumos fue imprescindible durante esta etapa y la implementación de la tracción animal constituyó respuesta certera para continuar produciendo.
Durante el período más tenso en cada uno de los MAE y placitas se crearon las condiciones para expender alimentos de forma normada a través de la libreta de abastecimiento. A la vez, se llegó hasta las comunidades y consejos populares con varias ofertas para evitar aglomeraciones en los grandes recintos, sin descuidar las medidas sanitarias para evitar el contagio.
El aseguramiento y suministro de productos agrícolas frescos y procesados para los centros de aislamiento y otros locales de prioridad para el país, marcó también el destino de las producciones agrícolas. A lo cual se le añade, la entrega de módulos agropecuarios, que en distintas ocasiones benefició a personas vulnerables, y su expendio en industrias, fábricas y hospitales para los trabajadores que redoblaron esfuerzos.
👉Hoy los desafíos y las carencias llaman a movilizar el trabajo continuo en el sistema agropecuario. La Covid-19 nos vino a mostrar algunas fisuras que todavía empañan el progreso productivo; sin embargo, el llamado es a impulsar la producción de alimentos desde el autoabastecimiento.
👉Sustituir importaciones, incrementar los productos tuneros en los mercados de otros países, fomentar los encadenamientos productivos y aprovechar cada inversión para convertirla en alimentos para el pueblo, seguirá siendo la premisa de estos hombres y mujeres. Ellos saben que no es una tarea fácil, pero se empeñan para que su territorio progrese en materia de soberanía alimentaria.
