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Joababo 3

Jobabo.- El conocido refrán "Guerra avisada no mata soldados" no siempre es del todo aplicable a la cotidianidad, mucho menos cuando hay problemas en el sector empresarial y se revisa lo suficiente como para que salgan a la luz las deficiencias del sistema de control interno en la Empresa de Comercio y Gastronomía de Jobabo, que atentan contra el buen funcionamiento de la entidad. 

Dichas conclusiones emanaron de lo detectado por auditores locales en la inspección que cerró el pasado 4 de noviembre como parte de la XIV Comprobación Nacional al Control Interno, de la que fueron objeto 19 empresas y unidades empresariales de base (UEB) de esta provincia.  

En el caso particular de la Empresa de Comercio y Gastronomía de Jobabo el informe presentado por los auditores actuantes dictamina violaciones de procedimientos económicos contables en el período del primero de enero al 30 de junio del 2022.

Se señalaron aspectos que transitan por la transparencia contractual en operaciones financieras con actores económicos privados, posibles pagos indebidos, ausencia de documentación y problemas con respaldo de operaciones en el uso del combustible, además de limitaciones para el logro de los objetivos propuestos.

Por un lado, destacan que la entidad evaluada tiene implementado el sistema automatizado para la contabilidad, sin embargo, no pudieron acceder a determinados datos que se plasman en el Versat Sarasola, y detectaron que en el período que comprendía la auditoría no contaba con las certificaciones actualizadas de los ministerios de Comunicaciones y de Finanzas y Precios.

En este sentido, las deficiencias incluyen falta de contratos con suministradores y prestadores de servicios y omisión de datos técnicos en algunos de los existentes, situación que, como versa la relatoría, afecta la calidad de las relaciones entre entidades y pone en riesgo a la empresa ante situaciones de legalidad con sus socios comerciales.

Con los servicios contratados a privados señalaron cuestiones técnicas reguladas por normativas ministeriales, entre ellas, la elaboración de expediente de obras, la carencia de datos que reflejen si son personas autorizadas a ejercer la actividad, incongruencias en las facturas de las partes, atraso en los pagos, elevados montos no respaldados en el plan, y algo que atenta contra la gestión económico-financiera de la empresa: no pudieron comprobar si se excedieron en los límites de las cuantías de pago a trabajadores por cuenta propia al no existir dicho plan.

A ello se incorpora la ausencia del Comité de Contratación, el cual garantiza la objetividad, planificación y organización de estos procesos, y reduce las brechas en cuestiones de legalidad. Por otra parte, el uso del combustible con respaldo en operaciones no solo fue tema de señalamientos, también figuran la falta de registros primarios y evidencias al control de este recurso.

Si bien por un lado compilan que la situación financiera es desfavorable al incumplirse los principales indicadores y planes de la etapa, reconocen que no solo se trata de organización, control y autogestión, sino de una reducción drástica en los suministros que más aportan a las ventas y los servicios.

Tales cuestiones fueron decisorias para que los contralores insistieran en el resumen que el plan de prevención de riesgo no se utiliza como herramienta de trabajo, no existe por parte de los responsables de los diferentes procesos auditados la adecuada preparación y presentación de los estados financieros, y evaluaran de mal tanto el control interno contable-administrativo como el control sobre el combustible.

Las recomendaciones de los auditores resumen grosso modo cuán complicados anda Comercio y Gastronomía en Jobabo, las cuales incluyen desde la depuración de saldos de las cuentas analizadas, hasta la necesidad de que se efectúen otras acciones, además de la propuesta inmediata de determinación de responsabilidades y las correspondientes medidas administrativas.