Imprimir
Visto: 750

Ministro de Economía, Alejandro Gil

La Habana.- Cuba aspira a un mejor desempeño económico en el 2023, período para el cual planifica exportaciones por un valor de nueve mil 755 millones de dólares como mínimo, informaron hoy fuentes oficiales.

El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, afirmó ante los diputados de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) que ese propósito es ambicioso, pero necesario. 

Se trata de un crecimiento de más de mil millones de dólares con respecto al 2022, pero todavía por debajo del 2019, subrayó el ministro, quien significó que en estos resultados tendrá un papel fundamental el turismo, con 3,5 millones de visitantes planificados para el venidero calendario.

Gil insistió en que generar ingresos por la vía de la exportación es imprescindible, y puso como ejemplo que solo en los alimentos para respaldar la canasta básica normada el país debe invertir más de mil 648 millones de dólares, a los precios actuales del mercado internacional, que están en constante cambio. 

El vice primer ministro comentó que entre los factores positivos que pueden aportar a un mejor resultado económico el próximo año están los favorables acuerdos de la gira internacional del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y de la Feria Internacional de La Habana, la incipiente recuperación del turismo y la diversificación de actores económicos.

Puntualizó que los esfuerzos principales estarán dirigidos a la estabilización macroeconómica del país, donde controlar la inflación es un objetivo prioritario.

Al respecto, explicó que la inflación acumulada de enero a octubre del 2022 es de casi un 29 por ciento, lo que limita la capacidad de compra del salario y las pensiones, pero cuya solución no es subir estos.

En comparación con el 2021, la inflación crece en octubre hasta casi un 40 por ciento, sin embargo, aclaró Gil, este fenómeno no es una causa, sino un efecto de la falta de disponibilidad de divisas que afronta la nación caribeña, la disminución de la producción, del déficit de ofertas, y también la incidencia del robo y la especulación.

Otro asunto relevante por atender es el restablecimiento gradual de los esquemas de financiamiento en divisas para los principales exportadores, de manera que cuenten con un respaldo real de liquidez.

De igual modo, avanzar en la consolidación del mercado cambiario, reforzar el control fiscal y el cobro de los impuestos, así como implementar un sistema de formación y control de precios que evite los precios irracionales y abusivos que hoy afectan a la población.

Añadió como otro punto importante en la agenda de trabajo el logro de la estabilidad del Sistema Electroenergético Nacional, un aspecto fundamental porque incide no solo en el bienestar de la ciudadanía, sino en la incorporación a la producción de industrias actualmente detenidas.

El ministro ratificó que, de conjunto con la economía, el país continuará la atención a las personas en situaciones de vulnerabilidad, un sector que se ha incrementado en los últimos años.

Más de mil comunidades en el país y alrededor de 20 mil familias reciben algún tipo de protección hoy, y se trabaja de manera particular con los jóvenes sin vínculo laboral o educativo, para lo cual existe una estrategia, acotó.

Medidas económicas en Cuba avanzan aún sin resultados deseados

Comisión de Asuntos Económicos

El vice primer ministro y titular de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil, afirmó hoy que ninguna de las medidas económicas tomadas en la Isla está paralizada, si bien todavía sus resultados distan de lo deseado.

Al intervenir en la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), donde estuvo presente el presidente Miguel Díaz-Canel, el ministro ratificó que a pesar de ello el país no retrocede y se buscan soluciones a los problemas en un contexto internacional adverso.

Señaló que de manera preliminar se prevé concluir el 2022 con un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 2,0 por ciento, de un 4,0 planificado a inicios de año.

Precisó que en el período la exportación de bienes logró recuperarse, pues en términos numéricos la nación caribeña exportó ocho mil 717 millones de dólares, superior a lo alcanzado en el 2021, pero por debajo del 2019, que es el período con el cual es necesario compararse para hablar de una verdadera recuperación.

Sin embargo, añadió Gil, en el caso de los servicios aún los resultados son inferiores a lo previsto, aspecto en el que inciden negativamente el Turismo y las Telecomunicaciones.

El país reporta hasta octubre la llegada de 1,7 millones de visitantes foráneos, en lo que inciden factores diversos, como la crisis económica global y la guerra en Ucrania.

Este desempeño económico tiene su principal efecto sobre la carencia de recursos financieros, que son necesarios en otros sectores para revitalizar la industria, ampliar el mercado cambiario e invertir en la Agricultura, entre otros.

Ese respaldo monetario hay que conseguirlo en la exportación, que es la única fuente de ingresos genuina, subrayó el vice primer ministro.

Aludió a la lenta recuperación de la producción nacional, donde casi ningún renglón agrícola cumple el plan, si bien crecen con respecto al año precedente.

En este sentido, acotó que el país solo ha podido asignar el 10 por ciento de los fertilizantes requeridos, un asunto en el cual son necesarias alternativas dentro de la industria nacional.

No obstante, Gil aseguró que las medidas para la producción de alimentos avanzan.

Otra de las acciones implementadas este año, la reactivación del mercado cambiario, logró recaudar en cuatro meses 16,7 millones de dólares, aún insuficiente, según el ministro de Economía, pero que permitió incorporar gradualmente a ese esquema a los actores económicos, de manera que ese financiamiento se reinserte en la producción y se generen ofertas en pesos cubanos.

Asimismo, puntualizó que hay más de 60 inversionistas extranjeros interesados en participar en el comercio minorista y mayorista, algunos de los cuales deben materializarse el próximo año, con un consiguiente impacto en el incremento de la oferta, además de potenciar la ampliación y consolidación de los mercados de aprovisionamiento. (PL)