Bruselas, Bélgica.- No se puede hablar de derechos humanos en Cuba sin tener en cuenta los efectos del bloqueo de EE.UU. y sus intenciones de provocar un estallido social, dijo el presidente cubano Miguel Díaz-Canel este lunes en la Cumbre de los Pueblos, que tiene lugar en Bruselas, Bélgica; en paralelo con la cita entre la Celac y la Unión Europea. El Primer Secretario del Comité Central del Partido también reafirmó la determinación cubana de no ceder a las presiones que en este u otro aspecto de la vida social, política y económica cubanas se intentan hacer desde la Unión Europea.
Díaz-Canel agradeció la solidaridad de los activistas con Cuba desde decenas de países a lo largo del mundo y de los cubanos patriotas residentes en diversos puntos del orbe. “Mantendremos, aclaró, nuestro activismo en los organismos de derechos humanos, porque son nuestros derechos los violados y quienes nos acusan de violarlos son los más grandes violadores de nuestros derechos y los derechos de otros muchos pueblos”.
Cuba, sostuvo el mandatario antillano, “continuará avanzando en su empeño por alcanzar el más amplio disfrute de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales. Perfeccionando nuestro contexto jurídico e institucional sobre derechos humanos; adaptado a nuestras condiciones y nuestras leyes, pero sin presiones ni injerencias externas”.
Tras recordar el éxito de la Mayor de las Antillas en la lucha contra la pandemia de la covid-19, Díaz-Canel recordó que “lo que hicimos bajo los efectos de un bloqueo recrudecido a niveles extremos, lo logramos por el heroísmo de nuestro pueblo y por el valor de nuestros científicos.
“Médicos y no bombas anunció un día el Comandante en Jefe Fidel Castro ayer, y esa será siempre nuestra divisa: salvar vidas y compartir lo que somos y tenemos al precio de cualquier sacrificio”, dijo.
Ante la presencia de su par colombiano Gustavo Petro, Díaz-Canel reiteró el apoyo de Cuba a los procesos progresistas en América Latina y el Caribe; así como al derecho a la autodeterminación de palestinos, saharauis y puertorriqueños.
El Presidente cubano, sentenció que frente a las maniobras de “la derecha y extrema derecha en el Parlamento europeo, afines a los intereses de los sectores terroristas y ultraconservadores de Miami y el Congreso de Estados Unidos que intentan confrontarnos y dividirnos: abogamos porque las relaciones entre Europa y América Latina y el Caribe estén basadas en la no injerencia y en el respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos”.
“La solidaridad no se puede bloquear; solo reconoce necesidades y demandas humanas y coloca a quienes la dan y la reciben en el más alto escalón de nuestra especie”, concluyó.