Brasilia.- Un total de mil 67 adultos y jóvenes, a partir de 15 años de edad, quedaron hoy alfabetizados en el municipio Maricá, Región Metropolitana del estado brasileño de Río de Janeiro, por el método cubano Yo, sí puedo.

Con la presencia del embajador de Cuba en Brasil, Adolfo Curbelo, hubo una emotiva ceremonia de graduación en ese distrito por el acreditado programa, que hasta la fecha instruyó en el gigante sudamericano a más de 100 mil personas, según datos del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).

Por sugerencias del Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, se comenzó a trabajar en el  2001 en una cartilla que combinaría números y letras para enseñar a leer y escribir a personas adultas, mediante la utilización de recursos audiovisuales como la televisión y reproductoras de video.

La importante tarea le fue encomendada a la doctora en Ciencias Pedagógicas Leonela Relys, quien participó en la histórica Campaña de Alfabetización en 1961 en la Isla y por la cual devino el programa Yo, sí puedo.

El proyecto presentado a finales del 2022 y organizado en 152 clases es una iniciativa del ayuntamiento de Maricá, a través del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación del municipio y la Secretaría de Economía Solidaria, en colaboración con el MST.

El vicealcalde de Maricá, Diego Zeidan, reconoció que "el Yo, sí puedo es un Proyecto extraordinario que cambiará la vida de las personas, quienes podrán aprender a leer y escribir, dando dignidad y empoderamiento a la población".

La lectura es fundamental para que el ciudadano se informe sobre los acontecimientos del país y decida lo mejor para su vida, alegó.

Una primera etapa del plan fue la formación conceptual y teórica de los agentes, que se prepararon a partir de programaciones temáticas para entender la concepción del método de alfabetización.

Luego de esa fase educadores, activistas y equipos se desplegaron para identificar a las personas en situación de analfabetismo.

A través de una búsqueda activa, andando de barrio en barrio, golpeando de casa en casa, conversando con la población en calles, comercios, plazas, iglesias, paradas de autobús y otros lugares públicos, los agentes lograron identificar las diversas realidades sociales e inscribir a esas personas en el proyecto.

Hasta la fecha, cerca de 11 millones de personas de 30 países figuran alfabetizados con el Yo, sí puedo, método que recibió en el 2006 el Premio Rey Sejong de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

El galardón reconoce desde hace un cuarto de siglo la extraordinaria labor de gobiernos, entidades oficiales y organizaciones no gubernamentales en pro de la alfabetización.