Las Tunas.- “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, me dijo el destacado artista de la plástica Rogelio Ricardo Fuentes, al preguntarle lo que sintió al recibir la noticia del otorgamiento de la Distinción Por la Cultura Nacional. Esa frase martiana habla mucho de este pintor y escultor, una de las figuras que nos hacen sentir orgullo.
El Ministerio de Cultura, mediante la Resolución 6 del 2020, oficializó este reconocimiento, que se suma al amplio currículo de quien fue nombrado en 1999 Personalidad de la Cultura en Las Tunas y ha recibido, además, diplomas como el Nicolás Guillen, otorgado por el Comité Provincial la Uneac, al ser fundador de la organización; el Premio de la Ciudad, en su primera edición, por los aportes a la Cultura Cubana; el Premio a la Creación Artística, entre otros.
“Siempre he trabajado mucho y no pensando en fama ni nada de eso, pues me siento un artista de provincia. Desde que llegué aquí a la edad de 19 años (nací en Holguín) y me propusieron ser director de la incipiente Escuela de Arte, solo he tratado de ser útil”, afirmó el virtuoso creador.
Este graduado de Nivel Medio Superior de Pintura y Dibujo en 1974, estuvo a cargo de la implementación de la Enseñanza Artística en el territorio e hizo aportes trascendentales como la fundación de la hoy llamada escuela profesional de arte El Cucalambé, simiente de un movimiento artístico que abarcó no solo la plástica, sino la danza y la música.
Sin embargo, el también licenciado en Historia Universal y en Apreciación de las Artes Plásticas, prefiere hablar de otras personalidades que se entregaron y entregan en pos de desarrollar nuestra cultura artística-literaria. “Si Las Tunas llegó a ser un baluarte en varias vertientes de este universo es porque tuvo personas como Faure Chomón Mediavilla (ya fallecido) quien, cuando fue secretario del Partido en esta provincia impulsó con creces las manifestaciones artísticas, trajo a Blanquita Becerra, potenció presentaciones de la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, inauguró instituciones culturales...
“Además, tuvimos a Rita Longa, Armando Hechavarría, Rafael Ferrero y otros grandes. Pero no debimos dejarnos quitar la Academia Provincial de Artes Plásticas, eso fue un error. Hoy tenemos que rescatar muchas cosas”.
Las piezas escultóricas de Rogelio, emplazadas en diferentes lugares de nuestro entorno, se mueven en un amplio espectro temático (como culturas precolombinas, leyendas, mitos y elementos de la arquitectura citadina) y contribuyen a formar en las personas valores estéticos, artísticos y culturales.
Durante cuatro décadas (1974-2013) como profesor de Pintura y Dibujo en la escuela profesional de arte El Cucalambé, este creador incansable contribuyó desde la Pedagogía a formar a las nuevas generaciones de talentos.
Es miembro del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, el Consejo Asesor para el Desarrollo de la Escultura Monumentaria y Ambiental (Codema), el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) y del Consejo Técnico Asesor y la Comisión Técnica Artística de las Artes Plásticas dentro de esa última institución.
Sus obras pictóricas y escultóricas se encuentran en importantes instituciones sociales y culturales, además de colecciones privadas en Cuba y el extranjero. Hoy, desde su experiencia, aconseja a quienes inicien en el mundo de las Artes Visuales: “No se rindan. Si tienen talento pueden triunfar. Hay un futuro por delante y deben pensar siempre en hacerlo mejor. Las Tunas lo necesita”.
