univ ciencias médLas Tunas.- La doctora María Elena Mawad, rectora de la universidad de ciencias médicas Doctor Zoilo Marinello, nos recibió en su oficina minutos después de que la Dirección Nacional de Docencia Médica culminara la revisión exhaustiva que dejó lista a la institución para continuar el curso escolar.

No intentó ocultar su satisfacción. Es el resultado de mucha gente, de un verano que no lo ha sido para su equipo de trabajo y, sobre todo, de una planificación atrevida y novedosa, siempre pensando en que no es posible sacrificar la calidad del proceso docente.

rectora“Nuestros estudiantes regresan a las aulas el primero de septiembre para culminar el curso 2019-2020 y hemos tomado todas las medidas para garantizar su seguridad ante la presencia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2”.

Explica entonces del hipoclorito de sodio, la obligatoriedad de usar nasobuco, lo mismo para los alumnos que para docentes y el personal de apoyo. Detalla los cambios en las rutinas diarias, de cómo las canchas del comedor tienen un protocolo con el que serán exigentes y hasta de marcas en el piso para que cada cual sepa dónde hay que pararse y cumplir con el distanciamiento físico.

Insiste en que la disciplina será determinante en el proceso. “La escuela garantiza, por ejemplo, la limpieza de las superficies y los locales, pero cada alumno tiene que estar comprometido con el lavado de sus manos, con su cuidado personal”.

Sabe que entre las principales inquietudes de padres y docentes está la reducción que esta situación de salud exige a los albergues, en los que varias literas han sido sacadas para evitar hacinamiento. Menos estudiantes ahora serán becados y parte de la docencia se traslada a hospitales y policlínicos de los municipios. “Y estamos preparados -sostiene-, se ha trabajado mucho para eso.

“Algunas asignaturas cerraron ya con el recorrido que tenían cuando llegaron las pesquisas y con trabajos extraclases. Todo eso está cerrado debidamente y ahora se reanudan aquellas que sí necesitan presencialidad para que el estudiante, futuro profesional de la Salud, pueda culminar un año académico y pasar al inmediato superior.

“Esto lleva un esfuerzo fuerte de todo el colectivo pedagógico. Hicimos un trabajo de mesa muy intenso, se trajeron para aquí, para la Universidad, los profesores de los municipios para que recibieran las preparaciones metodológicas del claustro, que acostumbra sistemáticamente a estar con una parte didáctica y pedagógica de todos estos procesos.

“Se hizo un análisis de aquellas asignaturas o rotaciones de años académicos de diferentes carreras que pudieran tener, al retornar a clases, una continuidad en los municipios de procedencia de los estudiantes.

“Ese análisis partió de tener en cuenta, fundamentalmente, la dirección particular de cada alumno. Como es de esperarse, aquellos que viviendo en un municipio no garantizan, por la dirección particular, llegar temprano y el aprovechamiento eficiente del tiempo dedicado a la formación en la sede de ese municipio, se van a quedar en nuestra residencia estudiantil, pero serán los menos y tras una valoración profunda.

"Revisamos exhaustivamente que si dentro de alguna rotación hay algo que no se pueda vencer en el municipio, están creando las condiciones para que el estudiante, en el momento en que le corresponda, venga para Las Tunas, se quede en cuartos de la residencia estudiantil que hemos dejado para eso y puedan hacer la subrotación en los hospitales provinciales.

“Pongo el ejemplo de Manatí, la rotación de Ginecobstetricia, que es del cuarto año de la carrera de Medicina, puede hacerse allá, excepto la subrotación de parto y atención al puerperio. Esa vendrán a hacerla al 'Guevara'”.

La escucho defender el tema con el conocimiento del profesional que ha recorrido cada lugar en el que estarán sus estudiantes. Sostiene la tesis de que algunos de estos aspectos novedosos llegaron para quedarse. Es el mismo criterio que he oído a otros avezados maestros de la Educación Superior.

“Todo esto también fortalece la identidad del estudiante con el municipio que los que los vio crecer; el lugar donde van a prestarle servicio a la población. Además, ha sido bien acogido tanto por los directores municipales como por el claustro de cada uno de esos territorios y las autoridades gubernamentales”.

Algunas carreras fueron protegidas en ese stop que impuso la pandemia. Sé que hay alumnos que sí comienzan este primero de septiembre su primer año dentro de las Ciencias Médicas.

“Tenemos dos años de la carrera de Licenciatura en Enfermería que inician el curso 2020-2021, porque lograron concluir el anterior. Fue algo que se previó por la garantía que hay que tener en este recurso humano que cada día cobra más importancia y necesidad. Mientras otros estaban pesquisando, esos estudiantes se mantuvieron en una línea de combate, pero en hospitales, atendiendo a pacientes y con su proceso docente educativo sin ningún tipo de dificultad.

“También inicia el tercer año para los 30 estudiantes descentralizados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) que recibimos. Ya están con nosotros la gran mayoría. Lo harán con una asignatura que solamente la dan los extranjeros, que se llama Medicina de Desastre, porque nosotros enseñamos curricularmente a los becarios extranjeros a enfrentar situaciones de catástrofes en sus países de origen.

"Igualmente inician el curso los 232 jóvenes de la provincia que son diferidos de las Fuerzas Armadas revolucionarias (FAR). Acaban de salir del Servicio Militar, allí obtuvieron sus carreras y vamos a darles un curso que se llama Curso Premédico. Van a estar en nuestra sala. Van a matricular el curso médico”.

Sé que la Universidad tiene una matrícula que supera los seis mil estudiantes. Y en el posgrado rondan los mil 300. Este engranaje que ahora ponen en marcha, les exige mucho a todos.

“Es un sistema de formación a distancia que revoluciona la Educación Superior cubana. El mundo se mueve a través de la educación a distancia y hay elementos que nosotros hemos incorporado ahora que vamos a mantener, porque es importante que el joven se atempere a su tiempo. Tiene que aprender a estudiar sistemáticamente y cada vez serán menos los exámenes presenciales. El alumno tiene que ser bueno hoy, mañana y siempre, y no prepararse para un examen teórico práctico en un momento dado.

“Se están haciendo y se van a incrementar los materiales educativos que facilitaremos por las diferentes vías que tiene la escuela (y se está creciendo en esa área del conocimiento), para que el estudiante pueda acceder a esa información, prepararse en todas las tareas docentes que a él lleguen y poder concluir asignaturas de esa manera.

“Pero tranquilidad. Lo que lleve presencialidad, así lo cumpliremos. Lo que lleve el examen físico de un paciente lo tendrá, así como para un diagnóstico hay que interrogar, inspeccionar, palpar, auscultar y percutir. Sencillamente, eso lo tiene que aprender el estudiante interrogando, palpando, percutiendo y auscultando. Porque el método clínico tiene varios componentes que no van a perder nunca su vigencia”.

 

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