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La Habana.- El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció hoy la exclusión de la isla de los preparativos de la IX Cumbre de las Américas y la negociación de documentos ajenos a la realidad latinoamericana.

En declaraciones a la prensa nacional y extranjera, Rodríguez Parrilla subrayó que Washington engaña a la opinión pública internacional sobre las invitaciones a esa cita, prevista para la ciudad de Los Ángeles en junio próximo, y ejerce presiones extremas sobre países de la región opuestos a esa exclusión.

Señaló el ministro que un eje principal del evento será la salud, pero sobre ese tema “se negocia de forma opaca con bastantes elementos neoliberales y con muchas carencias con respecto a las necesidades reales de los pueblos, un denominado plan de acción en salud y de resiliencia de las Américas hasta el año 2030», señaló.

Advirtió que ese texto excluye a Cuba y otros estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud que participan en estos procesos.

El ministro de Relaciones Exteriores recordó que Cuba de manera modesta pero altruista ha brindado cooperación internacional en materia de salud reconocida a escala mundial, apuntó.

Señaló Rodríguez Parrilla que también será centro de la cumbre el tema migratorio sobre lo cual se negocia otro documento a espaldas de la opinión pública, que pretende obligar a estados latinoamericanos a reprimir la migración y absorber los migrantes que Estados Unidos rechace, con una visión racista y xenófoba.

Añadió que en el caso de Cuba la conducta de Estados Unidos ha sido cortar los canales regulares y seguros e impedir la emigración mediante una política que calificó de selectiva y discriminatoria.

Recordó que Estados Unidos incumple el acuerdo de conceder 20 mil visas anuales, obliga a los solicitantes de ese documento a trasladarse hasta Guyana e impone a terceros países establecer visas de tránsito para los cubanos, mientras alienta la emigración ilegal.

El canciller señaló que Washington engaña a los cubanos pues “no son los países de tránsito sino Estados Unidos el que pone obstáculos a quienes desean viajar”.

Calificó de positivo el reinicio la semana pasada de conversaciones bilaterales, el reconocimiento por la delegación estadounidense de los incumplimientos y el deseo expresado de reanudar los servicios consulares en La Habana aunque de forma muy limitada.

Al respecto Rodríguez Parrilla consideró necesario preguntar a las autoridades de Washington cuándo cumplirán con las 20 mil visas anuales, cuántas concederán en 2022, hasta cuándo los cubanos tendrán que viajar a Guyana para hacer los trámites y qué ocurrirá con el programa de reunificación familiar.

En sus declaraciones el ministro actualizó que Los daños provocados por Estados Unidos a Cuba durante más de 60 años de bloqueo económico, comercial y financiero suman 150 mil 410 millones de dólares.

Aclaró que esas pérdidas ascienden a un billón 326 mil 432 millones de dólares al tener en cuenta la depreciación del dólar frente al oro en el mercado internacional, lo que representa más de 365 millones de dólares mensuales en detrimento de una economía pequeña y subdesarrollada como la cubana.

Rodríguez puntualizó que ello impacta duramente en las familias y resulta una de las causas de la emigración desde la isla, fundamentalmente económica.

El titular de Relaciones Exteriores aseguró que obviar la presencia de Cuba en la próxima Cumbre de las Américas sería un grave retroceso histórico que iría en detrimento de los objetivos de concertación.

Rodríguez subrayó que la intención de excluir a la nación caribeña de la cita obedecería a una maniobra políticamente motivada, como parte del doble rasero vinculado a la situación interna y electoral de Estados Unidos, y agradeció la posición solidaria de gobiernos de la región partidarios de invitar a Cuba.

Asimismo consideró que Estados Unidos carece de autoridad moral para erigirse como modelo de Derechos Humanos y democracia, tema que también se debatirá en la cumbre de Los Ángeles.

Convidó al gobierno de la potencia norteña a conversar de forma bilateral o multilateral sobre esos sensibles asuntos en los que –dijo-, Washington tiene muchos problemas.

Afirmó que Cuba respalda los esfuerzos por fomentar el diálogo y la cooperación entre América Latina y Estados Unidos, y su exclusión constituiría un grave retroceso histórico en relación con las dos cumbres anteriores, que contaron con su participación.

Sería sorprendente que el presidente estadounidense, Joe Biden, se aparte de la política de la que fue vicepresidente (bajo la administración de Barack Obama 2009-2017), e incluso la del republicano Donald Trump (2017-2021) que invito a Cuba a la Cumbre de Lima, Perú, apuntó.

Finalmente subrayó que Estados Unidos debiera entender que América Latina ha cambiado para siempre y no hay cabida para imponer la visión de la doctrina Monroe, contra la que lucharon los próceres de la independencia de los pueblos de la región.