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Cultura escritora Dayislenis Velázquez

Las Tunas.- Siempre que hablo de las huellas que han dejado en mi memoria artistas de esta ciudad, recuerdo aquella tarde en Cienfuegos, en pleno evento de Reina del Mar Editores, cuando conocí a un grupo selecto de jóvenes poetas tuneros. Su líder se refería, con admiración, a la escritora que les traigo hoy: Dayislenis Velázquez Zamora.

Es una autora joven, aún con escasas publicaciones, pero una apuesta segura para el futuro de las letras. El primer texto suyo lo leí en la antología Pequod, coeditada por Reina del Mar y la cartonera Callejas, en el 2022. Luego en el blog de Alta Literatura y, más recientemente, en un Solo de poesía (editorial Sanlope, 2023), con selección de poetisas tuneras. Ella es una de esas que deberían ser más descubiertas y publicadas por las editoriales.

Su profundidad de análisis impresiona; va directo a una idea y la desarrolla a través de capas y capas de niveles de lectura. Las metáforas e imágenes no son sencillas, mucho menos simples. Tiene una madurez impropia de su edad. Escribe narrativa, poesía rimada y verso libre. No obstante, es en el soneto y la décima donde, a mi entender, se destaca por encima de la gran mayoría de poetas menores de 40 años de la Isla. Para Jorge García Prieto (Premio Cucalambé 2023), es la mejor sonetista joven de Cuba. Ambos estuvimos en Cienfuegos cuando la escuchamos leer y quedamos impresionados.

Se nota que ha bebido de los mejores poetas de nuestro país, pero ha creado un estilo propio, bien diferenciado y diferenciable. La sicología y el análisis exhaustivo de los hechos a través de un sujeto lírico bien implicado en la idea o acciones desarrolladas en el poema son puntos fuertes detrás de los versos, balanceados en cuanto a fuerza, ritmo y estructura.

Su poesía funciona como una caja china, donde hay un poema dentro de otro, y dentro de otro, hasta llegar al poema dentro de ella y dentro del que deja en cada uno de nosotros, sus lectores. Se trata de versos al estilo de estos...

"Breve definición de mí" 

Soy el plexo solar de una gaviota
reencarnada en un árbol sin raíces,
una pintura abstracta sin matices,
la luz que se desangra en la picota.
Del cáliz rebosado soy la gota
que rompió con su canto la armonía,
la viva encarnación de la atonía
es mi imagen latiendo en el espejo.
De una obra mejor soy el bosquejo
que nunca logró ser lo que debía.