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Ronaldo medico Sao Tome 2023 0001

Las Tunas.- Ronaldo Dos Ramos Da Silva Costa emprenderá en pocas semanas el regreso a su Sao Tomé y Príncipe natal con un morral lleno de sueños, aspiraciones y su título de cardiólogo bajo el brazo. A casi una década de haber salido de aquel par de islas del golfo de Guinea, confiesa que ha sido una experiencia irrepetible. No solo por haber vivido la realidad de nuestro Archipiélago caribeño, sino, además, por haberlo hecho durante estos años particularmente duros para todos. ¿Y qué vendrá ahora?

Antes de responder cuenta que "cuando tenía 15 años de edad no pensaba en ser médico. En aquel momento me veía más en la ingeniería informática, en la tecnología, cosas así". Cruzar el Atlántico, comenta, no fue una decisión difícil; pesó más la determinación de que hubiera un galeno en una familia cuyos modestos ingresos la privaban de lograrlo, como no fuera viniendo a estudiar a Cuba.Ronaldo medico Sao Tome

La distancia forja el carácter, asegura: "Primeramente tienes independencia total, estás lejos de tus padres, de tu familia, de los encargados de tu educación. Entonces aprendí a gestionar los problemas, las carencias. Porque tienes que saber qué es lo bueno, lo malo y tomar las mejores decisiones. En Cuba no solo uno se gradúa como médico o como enfermero; uno se gradúa también en la vida". 

Cada fase de su estancia en la Mayor de las Antillas, afirma, fue de superación constante. Primero la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y luego desde el tercer año de la carrera en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas. Sus desvelos rindieron frutos, pues se ganó el derecho a continuar sus estudios en Cardiología.

Todo eso habría sido suficiente, pero es que Ronaldo añadió la tarea de ser el presidente del Consejo de Naciones, ente que representa a los estudiantes extranjeros en ese centro de Enseñanza Superior en el Balcón del Oriente Cubano. El empeño, admite, fue tan o más retador que cualquiera de las asignaturas que venció en todos los períodos lectivos.

"Fue difícil ser el portavoz de una masa de estudiantes, de sus inquietudes, cada uno con su cultura diferente. Pero a la vez resultó una gran experiencia que me permitió conocerlos. Me ayudó, primero, a dar el ejemplo para que los demás pudieran seguirme, a tener responsabilidad y ser un mejor mediador entre todos". 

Ronaldo no niega que la etapa más reciente de su estancia aquí ha sido dura. No obstante, enfatiza que "el pueblo cubano como tal es muy solidario. Siempre hay quien no es así como en cualquier parte del mundo, ¿verdad? Pero hablando de la mayoría, se caracterizan por ser muy humanistas, muy solidarios y uno aprende que eso es lo más importante. Uno sale de aquí con esos valores porque son los que nos enseñan. Desde nuestros profesores hasta la sociedad que nos transmite ese espíritu de ayudar sin esperar nada en cambio". 

Ejercer como cardiólogo en Portugal tiene buena pinta, pues se trata de una de las especialidades más cotizadas en el mercado de los servicios médicos. Sin embargo, Ronaldo tiene otros planes: "Cuando me pude especializar en Cardiología, lo primero que hice fue agradecer a Dios, a toda mi familia, a mis seres más queridos que me han apoyado todo este tiempo difícil de crisis, de pandemia y con mucho trabajo; a la dedicación de los profesores, al profesor Maikel Santos Medina que siempre estaba ahí orientando, apoyando, y a todo el colectivo de Cardiología (del hospital Ernesto Guevara).

"Siempre tuve el compromiso de que, independientemente de las condiciones de trabajo que haya en mi país, el paso que yo quiero dar es regresar y ofrecer mi contribución. Mi país carece mucho de médicos especialistas. Hasta ahora solo hay una cardióloga. Así que mucho trabajo, mucha gente por atender. Espero ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas".