Las Tunas.- Hasta el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas ha llegado la XI brigada de trabajo voluntario Victoria de Girón, de la Asociación de Amistad Finlandia-Cuba.
Los brigadistas se interesaron por las estrategias sanitarias durante los 24 meses más intensos de la covid-19, por los que transitó Cuba. De manera particular, conocieron que en esta provincia se han administrado ya más de dos millones de dosis de vacunas de producción nacional contra la enfermedad.
“Siempre es un honor llegar a Las Tunas. Estamos hoy aquí brindando nuestra solidaridad, porque Cuba no está sola. Llegar luego de dos años de pandemia y dar nuestro aporte nos motiva”, expuso Tomi Kuhanen, primer vicepresidente de la Asociación de Amistad Finlandia-Cuba.
“Yo represento a un gobierno provincial en mi país y siempre estoy atento a las acciones relacionadas con la salud. Ver en primera persona cómo con tan pocos recursos se reorganizan y lo hacen en Cuba, ha sido una verdadera experiencia positiva”, añade Jouni Sirén, segundo vicepresidente del Gobierno Provincial de Pirkanmaa, en Finlandia.
La brigada se mantiene laborando por varios días para mejorar las condiciones de la sala de Cuidados Intermedios, en un proyecto de rehabilitación y reparación del área asistencial. El "Mártires de Las Tunas", con cerca de 130 capacidades para la admisión de pacientes, apuesta por la reorganización de sus servicios.
En conexiones hidrosanitarias, instalaciones eléctricas, climatización, pintura y falso techo se concentran las acciones. Todo el mobiliario sanitario de la sala fue cambiado y se estrenarán también los equipos de clima, donados por la brigada. Como parte de sus aportes, los brigadistas han hecho llegar juguetes y material asistencial.
Las jornadas de trabajo voluntario se agilizan para dejar la sala polivalente de Cuidados Progresivos lista en el más breve tiempo posible. Más de un centenar de niños ingresan durante el mes, para recibir los servicios asistenciales necesarios para su salud.
En las faenas de remozamiento participan también representantes del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), trabajadores del centro y la empresa privada Pineda García, dedicada a labores constructivas.