Las Tunas.- El barrio de la Circunscripción 114, en la comunidad de Sosa Oeste, es un lugar intrincado, en el fondo de las Petrocasas, que se ha levantado con no pocas viviendas ilegales, y con el empuje de los vecinos para transformar ese sitio, que ya cuenta con tres mil 600 habitantes, de los que 521 son profesionales de Salud, Educación, Construcción, Deportes y una buena cuota de obreros.

Existe el Grupo de Trabajo Comunitario, coherente en lo que hace, en su lucha por mejorar la infraestructura social, que está muy lejos de lo que necesita, porque no tiene un Consultorio del Médico de la Familia  y la Enfermera, por ejemplo, ni un círculo infantil cerca; tiene varias madres solas con tres hijos o más, gente que no trabaja ni estudia, y por ello los vecinos, en su mayoría, ofrecen lo mejor de sus esfuerzos para lograr los objetivos propuestos.

Allí todavía hay ilegalidades e indisciplinas sociales, que se concretan, principalmente, en el vertimiento de desechos sólidos y el derrame de agua, con lo cual se ha creado una situación higiénica epidemiológica desfavorable, y hacia esos dos defectos la comunidad suma esfuerzos para erradicarlos, con el diálogo y el convencimiento.

Sin embargo, hay que decir que la tasa de mortalidad infantil está en cero en lo que va de año, se atienden con esmero y control a las 10 embarazadas con algún riesgo obstétrico, se dona sangre voluntario, se impulsa la Agricultura Urbana y Familiar con patios sembrados y la cría de animales de corral.

A 53 familias del barrio se les presta ayuda monetaria por parte de la Asistencia Social, a los vulnerables se les entrega ropa de cama, personales y zapatos, otros están vinculados con el Sistema de Atención a la Familia, 21 núcleos están protegidos y hay aprobados 17 subsidios para la construcción y reparación de viviendas, cuyo monto supera el millón de pesos.

Entre las últimas acciones realizadas en el barrio por entidades gubernamentales están el arreglo de luminarias y el saneamiento y dragado del puente de la Calle 15, pero los vecinos están inconformes con la falta de colocación del puente de la Calle 9, la inestabilidad en la recogida de basura y el vertimiento de aguas albañales por un tubo del alcantarillado, en este último asunto ha existido morosidad por parte de la empresa responsabilizada.

Todo esto fue el reflejo del Trabajo Comunitario Integrado Por nosotros Mismos, desarrollado en esa circunscripción, con la presencia de las principales autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Las Tunas y el municipio cabecera, en el que algunos de los directivos de las empresas con deudas en las soluciones tuvieron que explicar a los vecinos qué van a hacer para resolver los problemas que les corresponde.

Como barrio en transformación, hay que acabar de resolver la situación de la cantidad de viviendas ilegales, pues ello trae consigo una serie de dificultades para el propio desarrollo de las familias, a lo que se refirió el primer secretario del Partido en Las Tunas, Manuel Pérez Gallego.

Del intercambio con las autoridades los vecinos se fueron satisfechos porque ven que su barrio se transforma para bien, y hay soluciones a los problemas, siempre con su protagonismo ante cada idea y cada paso para seguir avanzando.