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Plastiquero

Las Tunas.- Muchos de los plastiqueros que ahora se desempeñan en Las Tunas llegaron a ese mundo por embullo de algún socio; otros, porque es una forma de trabajo que aumenta su economía potencialmente, y están los que, como Yunior Ricardo Hidalgo, se insertan por curiosidad.

Graduado de Ingeniería en Minas de la Universidad de Moa, dio en esto sus primeros pasos de la mano de su esposa, por allá por el 2010, y desde La Habana. Actualmente residen en Las Tunas y los estudios que han realizado sobre las ventajas y el aprovechamiento de este material les permitieron sumergirse en la fabricación de pomos de un litro, así como de útiles de limpieza.
"Para los pomos de un litro empleamos máquinas de soplado, quiero aclarar que todas ellas son rústicas, de fabricación nacional y que han sido mejoradas con el paso de los años y por mí mismo, enfatiza Yunior. Estas forman parte de un proyecto que fue presentado a la Empresa de Recuperación de Materias Primas (ERMP), lo que propició un encadenamiento con la entidad y actualmente esta parte de fabricación radica allí.
"Lo que hacemos fundamentalmente es fundir el plástico, luego se inyecta y se lleva a una punta que sopla el molde del pomo de un litro. El procedimiento es sencillo y el plástico que empleamos es el polietileno de alta densidad, que es negro, fácil de moldear siempre y cuando haya recibido el calor necesario".
Yunior es trabajador por cuenta propia y el encadenamiento con Materias Primas no se le dificultó, esto debido a la magnitud del proyecto presentado el que le permite hacer este tipo de contratación.
Con entusiasmo habla del plástico, de la manera en la que llegó a la ERMP, porque no se puede negar el hecho de que son suministradores potenciales del material reciclable, además de que aportan un buen espacio de trabajo y energía.
"Desde que firmamos el contrato para la producción cooperadora de pomos de un litro, todo ha marchado bien, tenemos buena comunicación con el director de la entidad y actualmente trabajamos en habilitar un local al lado de la máquina de soplado para situar un molino, que es de la empresa, el que modifiqué para alimentar la máquina de producción, continúa Yunior.
"También queremos insertar a nuestras producciones los pomos de la línea Sedal, creo que es importante reciclar la materia prima y transformarla".
A decir de este hombre de 40 años de edad, "encadenarse con un organismo como trabajador por cuenta propia no es difícil y pienso que cualquiera podría hacerlo, solo basta con investigar y tener la motivación para hacerlo.
"En mi caso trato de mantenerme siempre al tanto de las noticias del país, y creo que estoy mirando al futuro, el encadenamiento productivo lo veo como una oportunidad muy estratégica, y simplemente lo estoy aprovechando porque creo que abre puertas, y a mí me gusta la idea, la veo bien y la estoy potencializando".
Crecer en su rama de trabajo no se queda solo con la EMRP, sino que pasa a empresas como Acinox Las Tunas, con quien busca colaboración para la renovación de las maquinarias: "esta sería una colaboración mecánica, les propuse que me hicieran una máquina que sea capaz de poner las cerdas de los pelos de la escoba, en el caso de mis producciones de útiles de limpieza.
"Además, con ellos quiero hacer ejes de propela para las lavadoras rusas, y con la máquina de inyección se pueden hacer y solucionamos un gran problema en los hogares cubanos.
“También quisiera crear una alianza con el sector de Salud, por mi parte con las máquinas y el plástico y sacar un poco adelante este sector tan importante para el país. Hacia otras provincias llegamos, y en Santa Clara estoy firmando un contrato con la Empresa de Moldes y Troqueles, todo en busca de especializar nuestras producciones y crear un producto de mayor calidad".