Las Tunas.- La Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox Las Tunas) llevó sus experiencias y resultados en la economía circular a la XV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que concluyó este sábado en La Habana y en la que participaron más mil 200 personas de una veintena de países.
Asistieron representantes de Estados Unidos, República Dominicana, México, Colombia, España, Portugal, Rusia, Panamá, Costa Rica, Ecuador, Chile, Argentina, Surinam, Haití, Guyana, Honduras, Santa Lucía, Canadá, Francia, Noruega y Venezuela; y de las 15 provincias del país, además del municipio especial Isla de la Juventud.
La ingeniera industrial Victoria Serrano Pérez, especialista de esa fábrica, símbolo de la metalurgia en Cuba y única industria "sucia" del país que ostenta el Premio Nacional de Medio Ambiente desde el 2007.
La entusiasta ingeniera, que exhibe con orgullo la condición de fundadora de esta planta, le atribuye los resultados al quehacer colectivo, pero ella misma es artífice y promotora de casi todo lo que hacen en el afán de proteger el entorno natural de la agresividad de los residuos que genera el proceso de elaboración de acero.
En el panel La mujer en la ciencia, que sesionó en el evento, Victoria expuso los resultados de la investigación científica que "es la contextualización de las políticas de producción sustentable de economía circular en Acinox Las Tunas", en la cual fundamenta la responsable gestión ambiental con la que asumen esta buena práctica, cuyos beneficios económicos son también relevantes.
Durante la exposición, dice, ilustró lo realizado en estas temáticas por los trabajadores guiados y acompañados siempre por la Dirección, y remarca que "la investigación consistió en la aplicación del método científico a partir del estado de arte, de revisar la bibliografía, tanto nacional como internacional, con el establecimiento de una serie de acciones atendiendo a las políticas y a la estrategia medioambiental del país".
También, agrega, tiene en cuenta el cambio de las normativas de la regulación existente en el país que amplía las posibilidades de incorporar ingresos por diferentes conceptos a partir de la economía circular que es, además, una respuesta al macroprograma de recursos naturales y medio ambiente.
"En la empresa, hace ya varios años, llevamos una política bastante seria con respecto a la gestión ambiental y el desarrollo de cada una de las actividades de manera responsable con la aplicación de buenas prácticas en casi todas las gestiones que hacemos. En eso desempeñan un rol fundamental los innovadores, que están muy comprometidos con estas tareas que garantizan un futuro más próspero y sostenible", argumenta Victoria.
Explica que el trabajo presentado consistió en la aplicación de una serie de técnicas desde el punto de vista científico que les permitió, también, identificar oportunidades en cada una de las gestiones a partir del ciclo de vida del producto de la fabricación de acero y barras corrugadas.
"Es un estudio de cada una de las iniciativas en economía circular y de la incorporación en las políticas ambientales y del sistema integrado de gestión de la economía circular, los residuos, la cooperación multisectorial entre actores y la ampliación del objeto social de la fábrica que ha permitido la diversificación de productos que satisfacen necesidades del sector empresarial dentro y fuera de la provincia", abunda.
En resumen, en la indagación Victoria fundamenta cómo todas estas prácticas amigables, también, con el medio ambiente le han permitido a Acinox Las Tunas paliar el impacto de la contingencia energética que vive la nación y le mutila su producción fundamental, y ese es otro mérito.