Las Tunas.- Cuando apenas comienza la segunda etapa del verano 2025, el calor apremiante hace que los tuneros acudan a los principales destinos de sol y playa de la provincia: La Boca y El Socucho.
Para conocer qué tan acertada ha sido la movilidad de los bañistas en los primeros días del mes de agosto, periódico 26 se acercó a la Terminal de Ferrocarriles del municipio cabecera un día cualquiera, donde pudo apreciar, en esa fecha, la calma de la población y la existencia de medios en los puntos de salida.
José Alberto llegó hasta allí a las 5:00 de la mañana, pensó encontrar mayor concentración de personas, pero, para su sorpresa, la realidad fue otra.
“Ha sido fácil, apenas llenamos una guagua; en mi caso me voy de pie, porque todos los asientos están ocupados. El servicio es bueno, las guaguas llegaron a su hora, el pueblo está ordenado, no hay contratiempos”.
Similar opinión tienen Diana y sus amigos, desde las 5:15 am estaban a la espera para abordar un ómnibus. No es su primer periplo en este verano, casi todas las semanas van a la playa y asegura que “por la terminal es más económico, además de que no hay tanta gente, al menos los días de semana que es cuando hemos realizado estos viajes”.
Pedro Torres Sánchez, jefe del complejo urbano de la Empresa Provincial de Transporte de Pasajeros y Cargas Generales (Cardinal Las Tunas), asegura que “a partir de las 5:30 am salen guaguas con destino a las principales playas de la provincia, con un precio de 240.00 pesos para quienes ocupen asientos y 120.00 para los que viajan de pie. Los fines de semana aumentan las cifras de los medios debido a la afluencia de público durante esas jornadas.
“La ausencia de combustible ha retrasado la salida de algunos de estos ómnibus; no es menos cierto que la carencia del carburante complejiza nuestro trabajo, además de las roturas de algunos carros.
“Somos conscientes de que existen insatisfacciones; para evitar cualquier violación de precios o altercados entre los choferes y la población, diariamente hay aquí, junto al jefe de la terminal, un miembro del Consejo de Dirección de la empresa.
"Asimismo, contamos con un inspector de la Delegación Provincial de Transporte, encargado de velar por que se cumplan las medidas requeridas para la transportación hacia la playa; que esté la cantidad de población establecida, que no se ingieran bebidas alcohólicas...".
Torres Sánchez explica que “tenemos un plan de trabajo diseñado en este sentido; todos los días se contacta con el arrendador que debe salir en la siguiente jornada para confirmar las condiciones del vehículo y su presencia en el punto de partida. Además, se le deposita el combustible que empleará".
También señala que las guaguas estatales fueron destinadas para la transportación de los planes de verano de la Central de Trabajadores de Cuba, la Unión de Jóvenes Comunistas y de algunas empresas, porque el complejo de disponibilidad técnica de la empresa es inferior a la demanda poblacional. “Se suma el hecho de que únicamente recibimos cada semana dos mil 300 litros de combustible”.
A pesar de todo este movimiento, no se han desprotegido las rutas al interior de la ciudad, que actualmente están cubiertas también por medios arrendados.
“Tenemos la Ruta 1 con una guagua, dos privados en la Ruta 6 que hacen función de la 7, pues llegan hasta El Cornito, además de tres o cuatro trompos que van hasta Los Pinos; es decir, hoy disponemos de siete guaguas diarias cubriendo la transportación urbana. Antes los carros trabajaban a tanque lleno, hoy solo lo hacen con 50 o 60 litros de diésel y se planifican tres recorridos en el horario de la mañana y de la tarde, y en los horarios picos dos vueltas. Debemos destacar que son los carros privados los que cubren la demanda de la población”, concluyó el directivo.
LLAMADO DE ATENCIÓN
Luis González es el chofer de la guagua 269 de Cardinal; sale todos los días hacia las playas con la única pretensión de volver a casa. Cuando nos acercamos a dialogar con él aseguró que, hasta el momento, los viajeros que le han confiado su vida han sido disciplinados. Aun así hace un llamado de alerta porque su mayor preocupación radica en los más jóvenes.
“Todos saben que a las 4:00 de la tarde ya debemos salir de las playas y retornar hacia la cabecera provincial, pero a veces los muchachos ingieren bebidas alcohólicas de más y se tornan un poco indisciplinados; ahí es donde está nuestro temor”.
Si bien los choferes asumen un gran compromiso frente al timón, los pasajeros son responsables de mantener el orden y el debido respeto en cada vehículo; es asunto de todos velar por la seguridad y garantizar un viaje sin contratiempos.