
Las Tunas.- A buen ritmo y a pasos acelerados, a pesar de los inconvenientes de la lluvia que obstaculizan las acciones, marchan las obras del parque solar fotovoltaico (PSFV) Subestación 220 kV, que se levanta en áreas colindantes con la subestación eléctrica homónima, a orillas de la carretera Las Tunas-Manatí.
Omilton Rodríguez Rivas, director de Inversiones de la Empresa Eléctrica Provincial, afirma que este PSFV forma parte de los 19 programas de desarrollo que ejecuta la entidad en el presente año, cuyo presupuesto total sobrepasa los tres mil millones de pesos.
En julio comenzó el movimiento de tierra en las 32 hectáreas -acogerán las siete parcelas- en las que hasta entonces reinaba el marabú y hoy, liberadas de la planta invasora, son escenario de la batalla que libran Cuba y su Estado revolucionario para revertir la actual contingencia y avanzar en el cambio de su matriz energética, con el uso de fuentes renovables y limpias.
Terminaron las facilidades temporales y el acondicionamiento del área de recepción y ubicación de los 125 contenedores con el equipamiento tecnológico que ya van llegando, como símbolo de la atención priorizada que el Gobierno da a esta tarea estratégica para el desarrollo económico del país y el bienestar social.
“En estos días trabajamos intensamente en las obras civiles que conforman la cisterna, la fosa, las tres garitas para vigilancia…”, aseguran Rodríguez Rivas y Manuel Antonio Alomá Magariño, al frente de la ejecución del proyecto por la Empresa Eléctrica Provincial, entidad que asume directamente la inversión.
Confirman que de manera simultánea impulsan acciones constructivas en la conformación de las estructuras prefabricadas de los inversores y la fundición de los pilarotes (base de las mesas que soportan los paneles), aunque las lluvias de los últimos días dificultan el laboreo y ponen a prueba las energías de los trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje (Conalza Las Tunas), ejecutor principal del importante enclave.
Aúnan sus esfuerzos, además, representantes de la empresas de Proyectos de la Unión Eléctrica (INEL), de Holguín; Nacional de Equipos del Ministerio de la Construcción (Cubiza) y Nacional de Investigaciones Aplicadas (ENIA), esta última encargada de los estudios topográficos, la asistencia técnica y el monitoreo de la calidad de los elementos que se utilizan en el montaje.
Explica Rodríguez Rivas que el proyecto de Subestación 220 kV está diseñado para la generación de 21,8 megawatts (MW), similar en potencialidades al Nueva Línea inaugurado recientemente, pero tiene diferencias en el montaje, porque “los pilarotes son de fundición y no de hincado, método impuesto por las condiciones del terreno y que implica muchos más esfuerzos y recursos”.
Comenta que es necesario fundir 16 mil 638 pilarotes, para sostener mil 638 mesas, en las que serán ubicados 42 mil 588 paneles solares; y confirma que disponen de todos los proyectos y materiales necesarios para proseguir las labores constructivas y de atención a los trabajadores que protagonizan hazañas cotidianas, conscientes de la importancia de la obra.
La provincia cuenta con cinco PSFV en funcionamiento que aportan 32,8 MW. Actualmente se encuentran en diferentes etapas constructivas los parques solares fotovoltaicos La Veguita (Las Tunas, 21,8 MW), Blanca Rosa (Majibacoa, de 5 MW) y Punta Brava (“Amancio”, también de 5 MW).