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bommbeo Birama Jobabo

Jobabo, Las Tunas.- Una avería crítica en el sistema de bombeo de Birama, que mantiene sin agua potable por la red a Jobabo desde septiembre, necesita del acceso de una grúa para poder extraer la turbina y diagnosticar su estado, confirmaron especialistas de Recursos Hidráulicos de la provincia en un recorrido hacia la estación, que está distante y prácticamente inaccesible por lo pésimo del vial.

Lo que comenzó como una falla en el grupo electrógeno se ha convertido en un problema multidimensional, desencadenando una compleja situación que expone vulnerabilidades en los sistemas de abastecimiento y mantenimiento, mientras permanecen sin agua los más de 17 mil habitantes de la cabecera municipal.

El verdadero "cuello de botella", según explican los expertos, no es solo la bomba dañada, sino el mal estado del camino de acceso, principalmente en el tramo Sirvén-Ramírez, el cual está tan deteriorado que impide el paso de la grúa necesaria para extraer el equipo sumergible. Igualmente, el terraplén desde Jobabo a "Ramírez" está intransitable. Por lo tanto, esta dificultad logística ha transformado una reparación técnica en una obra de infraestructura mayor.

Yudel Milanés García, director de Proyectos de Recursos Hidráulicos en Las Tunas, detalla que tienen una estrategia bien definida. Lo primero, y más urgente, consiste en habilitar un acceso viable hasta la estación de bombeo; mientras que el segundo paso se centrará en la reparación completa del camino para dar sostenibilidad a futuras intervenciones.

Daniel Rovira Quiñones, jefe de Producción de la Empresa Constructora de Recursos Hidráulicos, encargado de la obra vial, señala que aunque cuentan con la maquinaria necesaria, dependen de la asignación de combustibles.

Los cálculos técnicos indican que se necesitan entre 500 y 700 litros diarios de diésel durante aproximadamente 10 días solo para la primera fase de apertura del camino. Esta cifra revela la magnitud del esfuerzo requerido para una operación que debería ser rutinaria.

Milanés García enfatiza la corresponsabilidad del Gobierno municipal, cuyo apoyo resulta crucial para garantizar el suministro de carburante, señalando que sin esta colaboración interinstitucional, los plazos se extenderían indefinidamente agravando la crisis hídrica.

camino a bombeo Birama

La complejidad técnica del problema se profundiza al conocer que la bomba dañada debe ser trasladada a La Habana para su reparación, pues en Las Tunas no existen talleres especializados capaces de atender este tipo de equipos, dependencia tecnológica que añade otra capa de dificultad al ya complicado escenario.

Alexis Espinosa, director de Inversiones de Acueducto en la provincia, explica que el pronóstico de reparación cambia sustancialmente según el tipo de avería. Mientras los problemas mecánicos podrían resolverse en un plazo relativamente breve, las fallas en el motor eléctrico complicarían y alargarían el proceso de manera significativa.

Más allá de la emergencia inmediata, Espinosa identifica elementos estructurales que requieren atención prioritaria; entre ellos, el sistema eléctrico que alimenta la estación, que funciona en condiciones precarias, con un grupo electrógeno sobrexplotado y un circuito que no garantiza estabilidad operacional por estar la mayor parte del día en apagón.

El director de Inversiones también menciona la existencia de ilegalidades en la red de distribución que merman la eficiencia del sistema, con conexiones no autorizadas, sumadas a las deficiencias técnicas. Esto explica por qué incluso en períodos de funcionamiento normal el servicio dista de ser óptimo.

Señala que el costo de la reparación completa del camino se estima en más de seis millones de pesos, una inversión cuantiosa que se repetirá anualmente si no se implementan medidas de control más estrictas y un mantenimiento preventivo adecuado.

 MEJORAR EL VIAL QUE DA ACCESO A BIRAMA: UNA OPORTUNIDAD

Un camino rural destrozado y casi sellado de marabú se ha interpuesto entre la población y dos de sus bienes más preciados: el agua potable y el desarrollo económico. 

Esta ruta no es solo un camino, es la arteria principal para la salud del sistema hídrico; sin ella, operaciones rutinarias de chequeo se convierten en odiseas, y una reparación mayor, como la extracción de la turbina, en una tarea casi imposible que mantiene en vilo el suministro para miles de habitantes.

Pero mirar este camino solo como la solución a una crisis sería subestimar su potencial. La zona que conecta es un motor productivo dormido, con tierras fértiles para cultivos varios, una fortaleza mal aprovechada de actividad ganadera y una de las zonas productivas de carbón vegetal desde donde más se exporta.

Por ello, la rehabilitación de esta vía es una apuesta de doble beneficio. Por un lado, garantizará el flujo de agua al devolverle la operatividad al sistema de bombeo. Por el otro, impulsará el flujo de mercancías, acortando distancias y reduciendo costos para los productores.

Mientras tanto, los habitantes de Jobabo enfrentan la paradoja de saber que la solución existe, pero depende de la coordinación efectiva entre instituciones, la asignación oportuna de recursos y la superación de obstáculos burocráticos y logísticos que hasta ahora han prolongado innecesariamente su situación crítica.