
Las Tunas.- Con una parte de sus fuerzas distribuidas en tres provincias del oriente cubano de manera simultánea, los trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje (Conalza) de Las Tunas demuestran ser un pilar fundamental para la recuperación del Balcón de Oriente, Granma y Santiago de Cuba, estos dos últimos entre los territorios más afectados por el huracán Melissa.
Maikel Brito Peña, director general de Conalza, informó a 26 que, en el municipio cabecera, el aporte al saneamiento ha llegado a casi todas sus zonas y consejos populares, tales como el Club Familiar, Aguilera, Los Pinos, el centro de la ciudad, el poblado de Becerra y el reparto Fínlay, extendiéndose también a Puerto Padre. Para esta tarea, se cuenta actualmente con 20 equipos y 30 trabajadores dedicados a la higienización.
Como si fuera poco, un día después del paso de Melissa, otra brigada reanudó las labores en el parque solar fotovoltaico (PSFV) Subestación 220 kV, que se levanta en áreas colindantes con la subestación eléctrica homónima, a orillas de la carretera Las Tunas-Manatí. “Continuamos en el montaje de mesas, paneles, avanzamos en los viales internos, la cerca perimetral…”, aseguró el directivo.

TOMA MI HOMBRO
Sin dudas, el quehacer de los hombres de cascos blancos no conoce límites. Brito Peña, con todo el orgullo de un líder que sabe de la valía de su colectivo, narra que “hace ocho días llegamos al municipio de Guisa, en Granma. Allí, 10 obreros con seis equipos lograron dar solución al aproche del río Sordo, moviendo aproximadamente cinco mil metros cúbicos de material para devolver el cauce a su estado natural.
“La misión continúa en el río Guamá, en el mismo territorio, donde se recuperó el aproche y ahora laboran aguas arriba y aguas abajo, con un volumen estimado de carga de unos 20 mil metros cúbicos de material”.
Las intensas lluvias del fin de semana han interrumpido temporalmente estas faenas, pero eso no amilana a la tropa, que se mantiene a la espera de que mejoren las condiciones climáticas para retomarlas.
Mientras, desde el 30 de octubre, otra hueste de Conalza inició la recogida de desechos sólidos en suelo santiaguero. Con una motosierra, una alzadora, 12 equipos y 20 trabajadores, han logrado acopiar alrededor de 10 mil metros cúbicos de basura.
Su desempeño se ha redirigido ahora al municipio de Guamá, específicamente en la comunidad costera de El Uvero, donde se enfocan en la reconstrucción del aproche de un puente y un vial que resultaron seriamente dañados por la penetración del mar y los deslizamientos de tierra.

A MAL TIEMPO, BUENA CARA
El director general de Conalza es sincero en cuanto al escenario al que se enfrenta su gente y el ánimo férreo que los une.
“Las condiciones son difíciles, se encuentran en comunidades aisladas, sin el suministro estable de agua, sin electricidad…”. Pero nadie se rinde, y esa actitud es nutrida, en gran medida, por la calidez y la solidaridad de los pobladores de estas zonas montañosas, quienes se han hecho cargo de la elaboración de los alimentos y los cuidados básicos a los constructores tuneros.
A cambio, los de la tierra del León de Santa Rita brindan apoyo moral a los damnificados, transmitiéndoles optimismo y la seguridad de que pronto contarán con sus viales transitables.