Dagney López Rivas, de Delicias, es el Campeón Nacional de la Ansoc en el 2020. También se coronó en el 2016 y fue medallista de bronce en el 1998 y 2019.
Delicias, Puerto Padre, Las Tunas.- Los ajedrecistas discapacitados han aportado excelentes resultados al municipio de Puerto Padre. Lo más destacado corre a cargo de Alcides Ramón Más Velázquez, titular nacional de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim) en 2015, y Dagney López Rivas, tercer lugar en el campeonato cubano de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc) de 1998, Campeón de Cuba en el 2016, bronce en 2019, y de nuevo Campeón en el 2020.
Dagney proviene de una tierra pródiga en ajedrecistas, un sitio que desde los años 40 del siglo pasado ha mantenido tradición en esta disciplina. Por aquella época surgió el Club de Armandito: Carlos Armando Díaz Hernández, estableció en su casa de Calle 55 número 36 del reparto Vista Alegre un sitio de juego, reunión, debate, enseñanza, y esparcimiento por donde desfilaron decenas de personas, muchas de las cuales no continuaron en el ajedrez como deporte, pero el Club les formó una ética y disciplina, caudal de conocimientos que se fue transmitiendo de una generación a otra.
El doble Campeón cubano tiene 45 años de edad y mueve los trebejos desde los 13; tiene un carácter pausado y a pesar de ser sordomudo, es muy sociable y nunca se le ve discutir por alguna situación mientras juega partidas rápidas, como suele ocurrirles a otros ajedrecistas.
Su discapacidad es un hándicap en contra para el juego ciencia, pues el hecho de no oír ni hablar le limita, no solo en el aprendizaje proveniente de un profesor o personal especializado, sino para intercambiar criterios con los demás; el debate entre dos o más personas es muy provechoso para la superación ajedrecística. Por tales razones, sus éxitos pueden considerarse más meritorios.
Es un gran amante del Blitz o ajedrez relámpago, modalidad en la que se desenvuelve muy bien, con resultados destacados en su haber. Fue fundador de la Peña Deportiva Armandito Díaz de Delicias en el 2007 con activa participación y entre sus jugadores más sobresalientes; en enero de 2018 se integró a la Peña “Luis Chicho Altuna” de Puerto Padre en la que también ha tenido excelentes resultados. Es asiduo visitante de la Academia Municipal de Ajedrez en Puerto Padre, sobre todo los domingos, para los tradicionales torneos relámpagos; también visita en Delicias la vivienda de Ricardo Jesús Riverón Soto, quien fuera su profesor de ajedrez, para disputar partidas rápidas con otros ajedrecistas del lugar como José Blanca Pérez, Adonis Pupo, Jorge Stout, Yoandry Ricardo, y el propio Riverón. Ricardo Jesús, como su padre Arsenio Riverón Matos, se formó en el Club de Armandito y se destacó como competidor y profesor.
El campeón, persona sencilla, modesta, amistosa, siempre está dispuesto a disputar una partida de ajedrez contra cualquier rival. Frente al tablero plantea esquemas sólidos; es un jugador de corte posicional con tendencia a la simplificación para llevar el peso de la lucha hacia el final de partida, no obstante, en las complicaciones tácticas se desempeña como pez en el agua y calcula muy bien los sacrificios de material; tiene buen “golpe de vista” y juega rápido, de ahí su fuerza en el Blitz.
Los eventos ajedrecísticos de la Ansoc son escasos en el año, pero Dagney no se limita a ellos; él participa en todo tipo de torneo con entusiasmo y combatividad: casi nunca acuerda tablas por anticipado, frente a él hay que ganarse el empate jugando. Es un jugador práctico cuyo Talón de Aquiles consiste en la preparación teórica. Si logra mejorar ésta en constancia y calidad, entonces podrá elevar el nivel de juego y alcanzar metas superiores.
En la última edición del campeonato cubano de la Ansoc, Dagney se encontró con su mejor ajedrez y produjo buenas partidas que le permitieron ganar de forma invicta. Veamos dos momentos importantes de su juego, uno de ellos frente a Mario Pallerol (Santiago de Cuba), campeón nacional del 2017, y entre sus principales adversarios en lides nacionales.
