Las Tunas.- Poco han cambiado las circunstancias para los 23 embalses administrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la provincia de Las Tunas. Llegó agosto y -transcurridos los primeros tres meses del período húmedo- las presas se encuentran al 40 por ciento de su capacidad total de llenado.

Ese indicador, tan negativo para esta época del año, pone al territorio tunero en aprietos, pues a partir de ahora las esperanzas de incrementar las reservas de agua dependerán de las precipitaciones que ocurran en agosto, septiembre y octubre.

Como ha sido habitual, durante los últimos meses, los municipios de Jobabo y Jesús Menéndez son los de peor situación al registrar solo el 12 y 18 por ciento, respectivamente, de sus posibilidades de almacenamiento del líquido, en sus dos presas.

"Amancio" reporta una situación diferente, con la Derivadora Sevilla llena en su totalidad, y los demás territorios oscilan entre el 28 por ciento de Puerto Padre y el 71 por ciento de Majibacoa, pasando por "Colombia" (44), Las Tunas (49) y Manatí (60).

Aunque los embalses de la provincia no están en un buen momento, las seis fuentes de abasto directas a la población tienen suficiente líquido para garantizar varios meses y entre ellas, la de menor cobertura es Copo del Chato, en el municipio de Jesús Menéndez, con 133 días.

Cayojo y El Rincón, que abastecen a la capital tunera, disponen de agua para el suministro durante más de 290 jornadas. No obstante, se impone mantener las medidas de ahorro para proteger tan importante recurso natural.