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Madrid.- Aunque pudiera parecer insólito, la España negacionista se abre paso de cara a las elecciones generales del próximo domingo, hoy con Vox instalado en los primeros planos.

El rubor y los pasos a hurtadillas quedaron atrás y un partido como Vox, que abraza causas de la dictadura franquista y descalifica el cambio climático, la Agenda 2030 de la ONU y la diversidad de género, pudiera llegar al Palacio de la Moncloa en alianza con el conservador Partido Popular (PP).

Santiago Abascal, su líder, se sintió a sus anchas este martes en los tradicionales Desayunos Informativos de Europa Press y proyectó sin remilgos una agenda contra la Ley de Memoria Democrática que visibiliza las atrocidades del franquismo, la violencia machista, la “islamización de la sociedad” o la inmigración ilegal.

Arropado por un sector del empresariado español, entre ellos el presidente de LaLiga de Fútbol, Javier Tebas, el máximo dirigente de Vox desbarró de Pedro Sánchez (líder socialista y actual presidente del Gobierno), de toda la izquierda española y del independentismo (catalán y vasco).

También colocó en una lista negra a todos los signos de izquierda o cercanos a ellos de Latinoamérica, mencionando expresamente a Brasil, Chile, México, Argentina, Venezuela, Nicaragua y Cuba.

-DEBATE TELEVISIVO

Abascal tendrá la oportunidad este miércoles de protagonizar el último debate televisivo antes de los sufragios del próximo domingo. Se enfrentará a Sánchez y a la vicepresidenta segunda y titular del movimiento Sumar, Yolanda Díaz.

Ausente el mandamás del PP, Alberto Núñez Feijóo, por decisión propia, será un choque entre la ultraderecha, el socialismo de Sánchez y la izquierda de Díaz.

Serán los últimos cartuchos para el segmento que encabeza el inquilino de la Moncloa y su aliado Sumar, cuando las encuestas, salvo una contada excepción, reflejan el favoritismo del PP.

El 23 de julio, España elegirá a través de los escaños parlamentarios un nuevo gobierno o la continuidad del actual, en un ejercicio en las urnas precedido por encendidas diatribas.

Intercambio de acusaciones, lonas gigantes colocadas en Madrid y otras ciudades de España y tonos muy subidos con foco en los votantes, agriaron la campaña hasta niveles insólitos, deslizándose con frecuencia las medias verdades o datos falsos para desbarrar del contrario.

Necesitaría 176 puestos parlamentarios para asumir en solitario el Gobierno, algo muy en duda en estos momentos, lo que reitera que al final el PP deberá incluir a Vox en el Ejecutivo.