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Las Tunas.- Lo cuenta ahora como un mal momento. "Fue un agobio", describe. Estar encerrada en casa, a la espera, desespera. El confinamiento impone rigores que van contra el ser social que somos y para la infancia y los adolescentes resulta más duro de sobrellevar.

De manera que para Yailena Bello Frómeta esos días se hicieron largos, aunque los empleó en estudiar y "sacar" experiencias de tal situación.

"Aprendí que tengo que cuidarme y hacer lo mismo con las personas a mi alrededor, porque este virus mata y tan solo pasar por el aislamiento ya resulta difícil. Hay que tomar las precauciones necesarias: usar el nasobuco, lavarse las manos y velar por la higiene".

calixtoLa entrevista es breve, Yailena realiza un examen. Las últimas jornadas para ella y sus compañeros de aula han sido de estrés, me dice, pues el calendario de pruebas ha estado un poco ajustado debido a los días de ausencia a clases. Y es que la jovencita es parte de los 98 estudiantes (tres grupos) de la secundaria básica Calixto Sarduy que debieron, en distintos momentos, permanecer en casa debido al riesgo de que el nuevo coronavirus se "colase" en el recinto.

Junto a sus alumnos, unos 10 profesores también se "alejaron" del colegio. Es el caso de Taimí Rondón Duarte, educadora guía del noveno cinco. En su primer año de trabajo, ella lidia con las consecuencias y las complejidades de una pandemia, pero "esta maestra será de las buenas de verdad", expresa la secretaria docente del centro, Adargelis Labrada Medina.

Tal vez por ese compromiso y amor por la profesión que ya evidencia la joven pedagoga; no obstante la lejanía, orientó a sus alumnos, mantuvo el contacto permanente y, de cierta manera, los acompañó en esos días de retener abrazos y besos, de separación física, pero no emocional, de elegir lo verdaderamente trascendente para prodigar.

"Estuvimos aislados a raíz de una estudiante que fue contacto de un caso positivo. Rápidamente la dirección del centro lo comunicó a las autoridades de Salud y se convocó a una reunión extraordinaria en la que se informó que el grupo quedaba en vigilancia domiciliaria hasta recibir el resultado del PCR de la estudiante", refiere la licenciada en Biología y Química.

"A sus hogares fueron con tareas y guías de estudio y al regreso se les proyectó un horario diferenciado para que pudieran ponerse al día y realizar los trabajos de control”, explica la novel maestra.

Por otra parte, aunque en el octavo grado hasta ahora no reportan grupos aislados, sí han tenido varios estudiantes fuera del centro al ser contactos de personas vinculadas con eventos en otras instalaciones. Yenisbel Abreu Jiménez, coordinadora de este año, explica que, en estos casos, el procedimiento es similar y ante la notificación de cualquier eventualidad por parte de la familia al colegio, se orienta el aislamiento del alumno en el hogar.

"Ante situaciones de esta índole informamos también al policlínico Guillermo Tejas, área de Salud a la que pertenece la escuela. El estudiante no debe asistir a clases hasta que el médico del consultorio dictamine el alta.

"Gracias a la pesquisa cotidiana en el primer turno de clases hemos detectado a tiempo todas estas situaciones y, en correspondencia, hemos podido adoptar las medidas. Ahora mismo la mayor afectación es debido a casos que se reportan en los centros laborales de los padres, lo cual perjudica la asistencia de algunos alumnos y hasta de un grupo completo".

calixto3Yenisbel Abreu, que se formó en las aulas de la "Calixto Sarduy" y la siente como una gran familia -una de 565 estudiantes y 80 trabajadores- sabe que el peligro acecha y, en consecuencia, aconseja: "Es muy importante que todos pongamos de nuestra parte, pues estamos viviendo situaciones difíciles. En este contexto, es fundamental que los alumnos estudien, se preparen y estén al día con las tareas; solo así salimos adelante".

UNA ESCUELA, MUCHAS MANERAS DE LUCHAR POR LA VIDA

Ramón Rafael García Reyes es el administrador de esta ESBU y uno de esos seres inquietos a quien las limitaciones materiales no les ponen freno, porque "aunque no haya nada, para él los recursos siempre están". Para este tunero la materia prima que no puede faltar es la creatividad, el deseo de crear y la inteligencia. Como, además, es maestro de formación, de convicción y de práctica durante décadas; se siente tan responsable de la disponibilidad de un recurso como de la educación de cada adolescente.

Este jubilado reincorporado tiene muy claro que la salud es, ahora, una misión personal y colectiva. De tal manera, procura que en su entorno de trabajo las actividades relacionadas con esta guerra al nuevo coronavirus funcionen con la precisión necesaria y así lo destacó a 26.

"La primera premisa es la higiene y velar por cada una de las indicaciones y el cumplimiento diario en los locales. Hicimos un diseño con el personal de servicio de manera que las auxiliares de limpieza tienen prácticamente tres turnos de trabajo de forma cotidiana. Yo les llamaría las heroínas anónimas en estos momentos en el sector. Ellas llegan de madrugada para que la escuela esté limpia a la hora de entrada de los niños y son, además, las que suministran al equipo de guardia los desinfectantes necesarios para la limpieza de las manos y superficies desde las primeras horas de la jornada.

"La organización implica la higienización en el horario del mediodía de las aulas, los laboratorios y otros espacios de la escuela…, nuestras siete heroínas entran a las 6:00 de la mañana y van a casa a esa misma hora en el horario de la tarde-noche".

Tal actividad previsora y emprendida con rigor ante cualquier sospecha, explica el administrador, se refuerza con la pesquisa diaria a los trabajadores. En otras circunstancias, Yadira Feria Rojas sería solo la especialista de Personal, ahora asume también esta función; una salvadora que emprende con rigor.

"Indago acerca de si cada trabajador se ha trasladado a otros municipios o provincias, si tuvieron contacto con algún viajero, si presentan algún síntoma como tos, fiebre o secreciones nasales…, de darse alguna de estos escenarios, esa persona no ingresa al centro. De esta forma prevenimos la entrada o la propagación de esta pandemia en la escuela y la mantenemos como un espacio seguro", destaca Yadira.

A su vez, el administrador subraya: "Trabajamos para integrar ese ejército que lucha por la vida, que se esfuerza para que la educación no se detenga y regresar a la normalidad en la actividad docente. Ese es nuestro compromiso".

calixto2Las palabras de Ramón se replican en las más de 600 escuelas de la provincia y estarían carentes de sentido sino se hiciesen acompañar del actuar en cada colegio en pos de un empeño común, difícil, pero que hasta ahora el territorio logra alanzar. No debemos bajar la guardia, la continuidad del curso y, sobre todo la salud, así lo requieren.

ESTUDIO DIARIO Y CONSCIENTE, AHORA MÁS QUE NUNCA

Tras el incremento de nuevos casos positivos por la pandemia de la Covid-19 en la provincia, en la Enseñanza Secundaria Básica se refuerzan las medidas para prevenir la propagación del virus en las instalaciones docentes. Lo realizado hasta ahora, valora Misleydis García Osorio, jefa de este nivel en la Dirección Provincial del sector, ha permitido que el proceso docente se desarrolle sin mayores dificultades en las 58 instalaciones.

La directiva destaca que cuentan con los recursos materiales necesarios para preservar la higiene en cada inmueble y no dejan de lado el trabajo educativo para que los estudiantes adquieran mayor conciencia del uso de la mascarilla, incluso, fuera de los espacios escolares.
"La mejor manera de prevenir es con el autocuidado y nuestros alumnos deben saberlo. A la familia: el llamado a protegerlos y acompañarlos, sobre todo ahora, en el estudio".

García Osorio da cuenta también de los esfuerzos, la planificación y el cuidado permanente que ha impuesto la situación sanitaria. "Ha sido un desafío no solo en lo personal, también en lo profesional. Gracias a la constancia y entrega de nuestras estructuras de dirección y docentes hemos podido avanzar y no reportamos ningún caso de transmisión al interior de los centros educativos".

Ese tesón cotidiano tiene resultados tangibles, lo demuestran las palabras de Daniela Gómez Torres, una de las estudiantes de noveno grado de la "Calixto Sarduy" que también vivió días de aislamiento; pero que hoy comparte, otra vez, con sus compañeros y cuya única preocupación ahora es obtener buenas notas.

"En casa estudié por la guía orientada. Me asusté un poco, pero traté de mantener la calma, pues no es momento para pánico. Procuré permanecer en la habitación y guardar distancia de mi abuela que es una persona mayor, de mi hermanita pequeña y de mis padres.

"Esa proceso me dio más independencia en el estudio. Me enseñó, además, de la importancia de la higiene, en lo fundamental del lavado de las manos, al mismo tiempo aprendí que en las relaciones sociales, a distancia, se puede demostrar amor y cariño".

PARA REFLEXIONAR Y ACTUAR

En más de una oportunidad las autoridades del sector educacional han reflexionado acerca de la importancia del trabajo mancomunado entre la familia y la institución educativa. El riesgo, se sabe, puede estar en cualquier parte y las escuelas, con sus estudiantes y colectivos, constituyen un bien preciado que debemos proteger.

Conforme a ello, el Sistema Educacional está al pendiente de 25 grupos de las enseñanzas Primaria, Secundaria Básica y Preuniversitario, cuyos alumnos y maestros permanecen en casa como medida de precaución ante el riesgo de la Covid-19. Asimismo, en la educación para la Primera Infancia, permanece cerrado el círculo infantil José Mastrapa, en la comunidad de Casa Piedra, y siete salones de varias instituciones.

Nilser Piñeda Cruz, director de Educación en la provincia, detalla que por esta causa u otras como gripe, fiebre o síntomas afines se mantienen aislados mil 381 estudiantes y 260 trabajadores, todos con seguimiento desde la Atención Primaria de Salud.

"Estamos adoptando medidas extremas para que ninguna institución sea portadora del virus u ocurra un evento de transmisión", recalca el directivo, para quien el avance, hasta ahora, del curso escolar representa un éxito que los tuneros debemos conservar a partir de un trabajo conjunto.

Mucho se hace en Las Tunas para mantener los 642 centros educacionales libres de ese mal que desde hace casi un año nos cambió la vida. Sin embargo, todo cuanto se haga para proteger a nuestra niñez, a los adolescentes y los jóvenes debe parecernos poco ante la alta transmisibilidad del SARS-CoV-2. En este caso, y en medio de un escenario que puede complicarse si desmayamos tantico así, es aconsejable, como reza la sabiduría popular, curarnos en salud, para luego no lamentar.

 

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