Las Tunas.- El sector agropecuario de la provincia de Las Tunas ha tenido un año muy difícil por la inestabilidad de diferentes recursos básicos para el desarrollo de la agricultura y la ganadería; sin embargo, el factor humano también ha incidido en las bajas producciones de varios renglones.
A esa conclusión llegaron los participantes en un amplio análisis sobre la actividad, encabezado por Manuel Pérez Gallego, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, quien insistió en que la disciplina y el control pueden transformar esa situación.
En un primer momento, el delegado del Ministerio de la Agricultura, Yoel Martínez Vargas, se refirió a los atrasos que registra la campaña de siembra de frío, en buena medida por la insuficiente disponibilidad de combustible para la preparación de tierra.
También mencionó las dificultades con el proceso de contratación de los diferentes renglones para el próximo año, con énfasis en la leche y la carne, a lo que se suma el incremento de la mortalidad del ganado vacuno en los ocho municipios.
Dijo Martínez Vargas que los planes de entrega de ambos renglones para las industrias láctea y cárnica, respectivamente, registran notables atrasos por falta de control y seguimiento de las bases productivas, empresas y delegaciones municipales.
En cuanto a las tierras ociosas dedicadas al usufructo, señaló que es una cifra que cambia en dependencia de las declaraciones que hacen las empresas y de la rapidez con la que se tramiten las solicitudes. En estos momentos, en el territorio tunero se contabilizan más de 51 mil hectáreas.
Como aspectos positivos, señaló que se concluyeron los expedientes de los trámites relacionados con la herencia de tierras y que se avanza en el aumento de áreas de uso colectivo a las cooperativas de créditos y servicios y a los productores de referencia con más de 10 vacas.
Acotó que se resolvieron los casos pendientes de propietarios de ganado mayor sin tenencia de tierras, una dificultad que existía desde hace tiempo y no encontraba solución. Se entregaron áreas a 18 de esas personas y les compraron el ganado a los 28 restantes.
Por su parte, Pérez Gallego hizo hincapié en las acciones que deben acometer las 163 formas productivas de la provincia para garantizar la producción de alimentos, de cuyo incremento depende una mayor estabilidad en los mercados y la garantía para el consumo en hospitales, escuelas y hogares maternos y de ancianos.
A propósito, reflexionó sobre el desempeño de los principales responsables de las 12 funciones estatales en la atención directa a las unidades productoras y convocó a apelar a la sapiencia campesina para obtener mejores resultados, con el uso de la tracción animal, la aplicación de materia orgánica y otras técnicas.
Orientó fortalecer los colectivos laborales, de los que se pueden constituir 140 y solo hay 63, incrementar las vaquerías estatales, potenciar el control y manejo de la masa vacuna y buscar alternativas para garantizar el agua que necesitan los animales y los cultivos.
En los momentos finales de la reunión se habló de los retos del sector en el último mes del año y de cara al 2023, entre ellos se mencionó el aniversario 35 del Movimiento Nacional de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar y las actividades expositivas y comerciales que saludan el Primero de Enero.
