Las Tunas.- Vital importancia confiere la Delegación Territorial de Las Tunas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) al control de la implementación de la política ambiental en lo concerniente al uso racional de los recursos naturales y la conservación de los ecosistemas, como base de la sostenibilidad del desarrollo en nuestros entornos.

Este reto, que además es asumido como una vía para mejorar la calidad ambiental, fue ampliamente debatido en el balance anual de la entidad, que se caracteriza por su acompañamiento y asesoramiento a las empresas, delegaciones y demás emprendimientos que laboran directamente con los recursos naturales en suelo tunero.

Leticia Ochoa, comunicadora del Citma, aseguró a 26 que en el calendario recién concluido, la delegación provincial se involucró totalmente en esta actividad, y realizó los controles a los organismos claves implicados, así como las supervisiones integrales a los municipios, reuniones temáticas, entre otras actividades de importancia estratégica.

La comunicadora destacó como un logro tangible el hecho de que se reconociera a la finca Hermanos Velázquez, de Majibacoa, como la primera en la provincia, iniciada en el manejo sostenible de la tierra, a través del Programa de Asociación de País con el proyecto OP-15 de la Agencia de Medio Ambiente de Cuba.

Tras esos mismos pasos se ha trabajado en la confección de los expedientes de dos nuevas fincas para incorporarlas a ese programa de manejo sostenible de tierra, involucrando a la UEB Adolfo Villamar de la empresa agropecuaria Jesús Menéndez y a la CCS Mártires de Bolivia en Puerto Padre.

El Citma en el territorio sigue inmerso en fomentar en las fincas acciones concretas encaminadas a reducir la degradación de los suelos respecto a su condición inicial, disminuir la erosión, incrementar el rendimiento de los cultivos, así como el logro de aumentar las superficies cubiertas de bosque y reducir la contaminación de las aguas y el suelo.

En el período anterior, gracias a financiamientos propios se benefició una superficie agrícola de seis mil 470 hectáreas, por las diferentes formas productivas, polos productivos con medidas permanentes, temporales y de mantenimiento. Hasta la fecha, la provincia cuenta con la certificación de 16 fincas agroecológicas proceso rectorado por la Actaf y ANAP.

De conjunto con el Gobierno Provincial y el INRH y sus dependencias actualmente se ejecuta un programa para la atención a la sequía hasta el 2030. Cuestión que impacta desfavorablemente en la vida económica y social del territorio, máxime cuando fuentes del Centro Meteorológico Provincial de Las Tunas han anunciado a la prensa que el período seco de estos primeros meses del año será muy intenso y ese contexto se agrava con la poca disponibilidad de los embalses locales.

Con las miras hacia esa realidad se reactivó el Grupo Provincial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía, donde se tratan temas vinculados con los recursos naturales suelo, agua y bosque, y los programas de rehabilitación de las cuencas hidrográficas priorizadas en la provincia.

La representante del Citma expuso que según el informe de la entidad, tiene identificado y se trabaja con los organismos altos consumidores de agua tales como el Lácteo, Acinox, la Pesca, la Empresa Cárnica y las cuatro empresas azucareras. Su intención es que dichas entidades logren un uso eficiente del recurso.

Alertó también que hasta la fecha se labora en la conformación de la estrategia para el enfrentamiento a la sequía del municipio de Manatí, con un enfoque multidisciplinario e intersectorial.

La delegación provincial comienza este nuevo año inmersa en preservar el patrimonio natural y dispuesta a seguir socializando los conceptos de manejo sostenible de tierra y las acciones concretas de prevención de la degradación, recuperación y rehabilitación de tierras degradadas, así como de propiciar con saberes, la adaptación a las condiciones extremas en los ecosistemas severamente perjudicados por los efectos de la sequía.