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Explanada de las Mezquitas

Ramala.- La policía israelí asaltó hoy otra vez la jerosolimitana Explanada de las Mezquitas para permitir la entrada de judíos a ese recinto sagrado, en medio de advertencias de los países musulmanes para evitar tales provocaciones.

Las fuerzas de ocupación convirtieron esta mañana los patios del recinto en un cuartel militar para asegurar las incursiones de los colonos con motivo de las celebraciones de la Pascua judía, denunció la agencia oficial de noticias Wafa.

Según el Departamento de Dotaciones Islámicas de Jerusalén, decenas de colonos penetraron en el lugar y realizaron recorridos provocativos bajo la estricta protección de los uniformados.

Diversas televisoras árabes también reportan que la policía israelí incrementó su presencia en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde está ubicada la Explanada o Monte del Templo.

Los efectivos establecieron varias barreras dentro de los muros de la Ciudad Vieja e impidieron que los jóvenes palestinos entrar en la Mezquita de Al Aqsa, criticó Wafa.

La tensión en la zona escaló desde la noche del martes por la orden a ese cuerpo armado para desalojar a los fieles palestinos presentes a esa hora en la mezquita como es habitual durante el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes. La zona es venerada tanto por musulmanes, que la llaman Noble Santuario, como por judíos, que la conocen como el Monte del Templo.

La actuación policial desató desde entonces enfrentamientos dentro y en los alrededores del templo, lo cual provocó numerosas críticas internacionales, en especial en los países árabes y musulmanes.

En respuesta, milicias palestinas lanzaron cohetes hacia Israel desde la franja de Gaza y el sur del Líbano, lo, cual, a su vez, provocó una represalia de ese país.

Según los acuerdos alcanzados hace décadas, a los judíos solo se les permite visitar el sitio con numerosas condiciones, pero no rezar.

Sin embargo, bajo la creciente presión de los sectores de la derecha y ultraortodoxos aumentó el número de fieles de esa religión que intentan orar allí, lo cual es considerado por los musulmanes una provocación.

Israel ocupó la zona oriental de la metrópoli en la guerra de 1967, y desde entonces mantiene bajo su control el territorio pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.