Imprimir
Visto: 1106

delacruzLas Tunas.- Esta semana, Andrés de la Cruz ha dejado oficialmente de ser jugador de los Leñadores de Las Tunas. En las últimas horas, autoridades del béisbol local confirmaron lo que se veía venir, mientras el jugador de San Antonio del Sur se encuentra ya entrenando con la preselección de los Indios del Guaso.

José Luis Rodríguez, comisionado provincial, dijo a 26 que el jugador “pidió la baja del equipo, tras ser oficialmente solicitado otra vez por Guantánamo, alegando tener interés en estar cerca de su familia. Nosotros consideramos que eran argumentos válidos y le otorgamos la liberación, no sin antes reconocer y agradecer la entrega y el sacrificio con los que ayudó a Las Tunas a luchar por estar en el podio de la Serie Nacional”.

Concluye así la aventura de tres años que trajo al “Caciquito” hasta el Balcón de Oriente, una etapa en la que aportó soluciones en la defensa del campo corto y dejó un excelente rendimiento ofensivo. De hecho, en la pasada campaña consiguió varias marcas personales, entre ellas las de promedio de bateo (349), dobles (21), average de embasado (411) y OPS (891).

De la Cruz se va de Las Tunas con dos medallas de bronce y un quinto lugar en tres series nacionales. Además, como atleta de los Leñadores, se lleva de vuelta a su tierra natal el título de la I Liga Élite, la tremenda experiencia de participar en la Serie del Caribe Gran Caracas 2023 y todo el prestigio que ganó allí, al conectar el único jonrón de los Agricultores y demostrar que puede rendir cuando los bates queman.

Más allá de haber bateado 313 con la camiseta verde y roja, al margen de números y otras conquistas, Andrés deja por estos lares la huella de un muchacho noble y modesto, dueño de la extraña virtud de hablar más dentro del campo que fuera de él. La gratitud de los tuneros y las tuneras es, acaso, el mayor premio a estos tres años de avatares, en los que estuvo demasiado tiempo lejos de los suyos, viviendo en condiciones en las que no debería vivir ningún deportista de alto rendimiento.

VACÍOS EN LA FOTO

La de Andrés de la Cruz no es la única tachadura que habría que hacer en la fotografía del equipo tunero que jugó la pasada temporada.

El nuevo mentor, Abeysi Pantoja, se apresta a armar un rompecabezas en el que no estarán jugadores históricos como Yoalkis Cruz, Jorge Yhonson y Andrés Quiala, ya acogidos al retiro. Tampoco entrenan ahora mismo en el estadio Julio Antonio Mella el lanzador Yosbel Alarcón, quien dio un paso al lado este año, además del manatiense Eduardo García, pues causó baja del grupo en las últimas semanas.

Especialmente sensibles son los casos de Rafael Viñales y Alejandro Meneses, quienes no se habían incorporado a la preparación al cierre de esta edición. Por si fuera poco, Carlos Juan Viera regresará a la Liga Mexicana de Béisbol, un circuito al que debe ingresar también el jardinero Yuniesky Larduet. A todos esos huecos en la nómina, habría que sumar al zurdo jobabense Yudiel Rodríguez, fuera del país hace varios meses.

Con semejante panorama, que afecta especialmente al picheo abridor, el reto para los Leñadores será tremendo en la Serie 62. Sobre todo porque el calendario prevé subseries de cinco partidos consecutivos, algunas de ellas con dobles juegos programados.

La necesidad de renovar a una de las plantillas más envejecidas del país ha sido un reclamo ya recurrente desde estas páginas, aunque las circunstancias han venido a violentar un proceso que debió transcurrir de manera natural.