Las Tunas.- Después de esparcir los festejos a lo largo de la provincia con el campeonato de la 62 Serie Nacional de Béisbol, los Leñadores han perdido la brújula de ese accionar virtuoso y combativo que los llevó hasta el sitio privilegiado. Pocos imaginaron a la novena de Las Tunas con la necesidad de apelar a los algoritmos matemáticos para prender la llama de la esperanza en estos últimos tangos de la II Liga Élite; sin embargo, la inestabilidad en el juego, la veteranía acompañada por lesiones y una mala preparación en la pretemporada encarrilaron a los tuneros al panorama actual.
Con la dosis inequívoca de suspenso, los Gallos arriban al estadio Julio Antonio Mella con igual balance de victorias y derrotas (17-19) y, por si aún no fuera suficiente, en el cruce particular también la igualdad reina con dos éxitos por bandos. La tensión rodó por toda Cuba para asentarse en los graderíos del “Mella” en un enfrentamiento que no solo se disputará en la grama, sino las calculadoras y el vistazo al hacer de Artemisa (19-17) también ocuparán vital importancia.
Por lo pronto, los anfitriones cuentan con una ligera ventaja, de acuerdo al sistema de desempate establecido, al presentar mejor Balance de Calidad para el Equipo (TQB según las siglas en inglés) con resto de 0,108. No obstante, para los dirigidos por Abeysi Pantoja la más eficiente receta radica en vencer en tres oportunidades para solapar las dudas, aunque la lógica y los resultados comunes vaticinan una división de honores, lo cual devolvería al universo de los dígitos al centro del debate.
De forma paradójica la ofensiva ha sido el talón de Aquiles, por ese paso variable a la hora de fabricar carreras, aun así encuentra una nueva ocasión para escenificar la reivindicación. En tanto, el staff de lanzadores de los espirituanos, con estadísticas endebles, deja la puerta abierta para la hipotética gesta de los maderos del Balcón de Oriente, de ahí que el alto mando acuda a la calma de sus peloteros desde el rectángulo de bateo y, al mismo tiempo, amplíe las variantes tácticas para sumar el mayor número de anotaciones en los cuatro desafíos.
Por su parte, en los serpentineros locales aumentarán las responsabilidades con el propósito de contener la pujanza de las espuelas. El primer objetivo por garantizar habita en la faena de los abridores, donde se ubica la principal hemorragia de los entrenados por Rodolfo Correa, mientras el bullpen deberá emprender un camino sin margen a tropiezos. De igual modo, a la defensa le corresponde resguardar la labor desde el montículo y redondear un ámbito armonioso de los distintos factores.
Con los egos, incluido el de cierto sector de la fanaticada, situados en un rincón, a los tuneros les concierne transformar el césped del “Mella” en la arena del coliseo romano, en una batalla por el botín de un día más con vida. Con la máxima de pelear “juego a juego”, los pupilos de Abeysi Pantoja deben saldar una deuda propia dado ese status ganado en los clásicos domésticos y regalarles a los fieles parciales la emotividad de cada lance bajo el ímpetu de nunca entregar las armas. Un examen de alta complejidad para los Leñadores, quienes apelan a dejar el pulgar arriba en este cierre de calendario.