Las Tunas.- Con el anhelo de realizar los primeros swings en la era post-Dánel Castro, los Leñadores hicieron de la jornada dominical una avalancha de emociones, luego de dejar al campo a los Alazanes 8x7 y estrenar el acápite de las victorias en la 63 Serie Nacional de Béisbol. 

La combinación del madero de Yuniesky Larduet y la velocidad en las bases de Héctor Castillo hicieron brotar la euforia en el “Julio Antonio Mella”, después de albergar el silencio de una ventaja perdida en innings anteriores. Con el relevo como escudo en gran parte del encuentro, la ofensiva respondió ante la complejidad de un rival que también cuenta con gran potencial desde el cajón de bateo.

Dada la ausencia del mítico número uno de Las Tunas, Roberto Súliban Baldoquín heredó responsabilidades desde el tercer puesto de la alineación. Justo el mayor de los hermanos Baldoquín propició la salida del montículo de Leandro Martínez, con biangular impulsor. Antes, otro doble de Yuniesky Larduet simbolizaba el adelanto de un capítulo tortuoso para la visita y, por supuesto, para el zurdo Martínez, quien hasta ese momento solo había cedido ante el par de vuelacercas de Denis Peña. 

Si bien el rally de cinco anotaciones le valió a los anfitriones manejar con serenidad las piezas del bullpen, el buen estado de forma de los corceles esparció complicaciones para los dirigidos por Abeysi Pantoja, a tal punto que un cuadrangular de Guillermo Avilés estableció la paridad en el octavo episodio.

Desde la misma parcela de tierra, Alexei Alarcón y Alberto Pablo Civil abandonaron el terreno con vivencias en polos opuestos. Alarcón se marchó con la desdicha en una provincia prestigiada por su propio apellido, mientras Civil, en la búsqueda del salvamento 56 que lo catapulte al olimpo de los cerradores por estos predios, acarició un éxito más en su carrera.

Con parte del primer pareo tachado en el calendario, los tuneros aguardarán por los Indios de Guantánamo para medir fuerzas a lo largo de la semana.