Las Tunas.- Encontrar la verdad absoluta en cualquier arista del béisbol, en esa madeja de estadísticas y variables tácticas, se antoja complicado. Desenlazar tropiezos y aciertos del arranque de los Leñadores en la 63 Serie Nacional de Béisbol resulta aún más complejo, pues una mirada frívola a los números conduciría hacia una evaluación de levedad; sin embargo, la baja productividad de los maderos denota múltiples preocupaciones.

La tropa de Abeysi Pantoja, con una docena de encuentros en su haber, promedia 215 con corredores en las almohadillas, producto de 39 hits en 181 veces al bate, con apenas 12 extrabases, mientras remolcan menos del 13 por ciento de las oportunidades (40 de 310).  Aun así, el estado de salud de una alineación transita por el desempeño del bloque central, entiéndase como tercero, cuarto y quinto bates, en el contexto verdirrojo: Roberto Súliban Baldoquín, Yosvani Alarcón y Rafael Viñales. En una nómina, en la cual batear constituye identidad, los mejores exponentes, si bien destacan respecto al resto, exhiben parámetros por debajo de las expectativas.

El buen comienzo de Yosvani lo rescata del endeble accionar de los suyos a la hora de fabricar carreras. El jobabense, con compañeros en circulación, ostenta seis imparables en 17 turnos para un average de 353, mientras suma seis remolques e igual cifra en las que impulsa empate o ventaja. Asimismo, para refrendar los galones de quien fungiera como capitán en diversas campañas, solo uno de sus tres jonrones ha sido en solitario.

Después de firmar el regreso del año, con el colofón del título en la anterior temporada, Roberto Súliban muestra una imagen diferente en el presente calendario. El jugador con experiencia en Ligas Menores registra 154 puntos desde el “pentágono”, debido a cuatro inatrapables en 26 visitas. Por si fueran pocos los pesares, de los 34 hombres en movimiento, el mayor de los hermanos Baldoquín apenas acumula dos empujadas.

Por otro lado, Viñales, pese a secundar al también receptor Yosvani, expone valores ínfimos. Dos biangulares significan un humilde anuncio para el potencial con el madero del manatiense, quien completa su aval con otros tres incogibles en 17 comparecencias oficiales. No obstante, la relación de boletos y ponches (6/2), en parte, resguarda al slugger por intermedio de labores positivas en aras de los intereses colectivos.

El trío de toleteros marcha con un paso tambaleante, así como lo desvelan las 11 fletadas de 95 chances para un anémico 11,6 por ciento. A pesar de la realidad actual, el respeto detrás de esos nombres y las garantías de mejoría según avance el certamen, codean a la tríada entre las más temibles de la Isla. Sirva la pausa forzada, durante la gira occidental, para retornar al Balcón de Oriente con una faena ardiente desde el cajón de bateo.