Las Tunas.- El español Miguel Ojeda es considerado el precursor del fútbol en Manatí. Este migrante desembarcó por el entonces llamado muelle de Corea de la rada manatiense, buscando mejoras para su vida como trabajador en la construcción del ingenio azucarero local.

Según el testimonio de Pedro Asnuaga, quienes lo vieron bajar del barco notaron las formas esféricas que sobresalían de uno de los sacos que cargaba aquel viajero. Con el pasar de los días se aclaró el misterio, eran quizás los primeros balones de un deporte hasta entonces desconocido en la comarca y que Ojeda comenzó a practicar en sus ratos libres con sus paisanos, también venidos de las islas Canarias.

El “isleño” Ojeda, que había traído consigo, además, el reglamento para la época del fútbol, decidió incluir en los partidos a los cubanos que empezaron a interesarse por el balompié. Más tarde, organizaría un encuentro entre los propios migrantes ibéricos y los lugareños. Este se considera el primer desafío semioficial efectuado en Manatí, pues ambos equipos salieron a la cancha debidamente uniformados.