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arbitro beisbol 2022 0011

Las Tunas.- Transcurría el desafío final del Campeonato Provincial de Béisbol, temporada 1992-1993, entre los equipos de los municipios de Las Tunas y Colombia en el estadio Julio Antonio Mella. Era la parte alta de la sexta entrada, bateaban los visitantes, mientras la pizarra indicaba un empate a dos carreras; y, aunque dos bateadores ya habían sido puestos fuera, otros dos permanecían en la primera y segunda bases, respectivamente.

Fue entonces que el camarero “colombiano” Félix Juan González conectó una línea entre los jardines central e izquierdo, con tal fuerza que la pelota impactó de aire contra el muro. Sin embargo, el jardinero central tunero, tras una gran esprintada, alcanzó a interponer su mano enguantada justo en el instante siguiente en el que la esférica chocaba con la barda, y la bola entró en su guante.

El árbitro que oficiaba en la almohadilla intermedia, Guillermo Ríos Martí, se había internado en la pradera central y, desde la distancia, levantó uno de sus brazos, decretó el out y fue el acabose.

Desde el banco visitante sus ocupantes protestaron airadamente lo que consideraron una decisión equivocada, pues, afirmaban, la pelota había impactado primero en la tapia; por tanto, era “viva” y en juego. Así, al menos uno de los corredores que estaban en circulación habría podido anotar, colocándolos momentáneamente al frente en el marcador. Por el contrario, los anfitriones aseguraban que la apreciación arbitral había sido la correcta, de manera que concluía la entrada y el marcador no se movía.

La discusión duró algunos minutos más, pero aún no existía el videoarbitraje, por lo que prevaleció el out. No obstante, “Colombia” puso el partido “bajo protesta”. Eso significaba que si el encuentro terminaba con victoria para los tuneros, una comisión debía evaluar la decisión puesta en duda por los querellantes; y, de darles la razón, el choque debía reanudarse en la situación de juego que originó la protesta.

Afortunadamente, en especial para Ríos Martí, cuya labor había sido puesta en duda, en los capítulos siguientes los del sur de la provincia anotaron más carreras ya sin controversia de por medio y terminaron imponiéndose; por lo que no fue necesario que los comisarios evaluaran la jugada que caldeó los ánimos.

No obstante, finalizado el juego, el equipo arbitral hizo su acostumbrado análisis interno de su desempeño sobre el terreno aquel día.

- “Y entonces, Guillermo, ¿en definitiva fue out la línea?”, le preguntaron sus colegas.

- “Al salir el batazo, corrí para ver mejor y como el juego estaba empatado, para no perjudicar a nadie, canté el out”, contestó el aludido.

- “Pero si no estabas seguro, ¿por qué lo cantaste?”, le señalaron.

 A lo que Guillermo respondió:

- “Por sospecha”.