
Asunción ha sido un remolino, un torbellino de emociones en el que nuestra Isla ha bailado entre luces y sombras. En medio de esta tormenta, se avecina el atletismo: el tren que tantas veces ha salvado nuestras actuaciones, el deporte rey, el de la épica, el que nos recuerda que Cuba siempre puede levantarse.
En Cali-Valle 2021, nuestra delegación fue segunda solo detrás de Brasil: nueve oros, seis platas y tres bronces. Velocidad, saltos, lanzamientos: Leyanis Pérez, Daily Cooper, Yoao Illas, Greisys Robles, Maikel Vidal, Silinda Morales…, nombres que resuenan como campanas de triunfo en nuestras memorias. Ellos escribieron la primera página de esta historia que ahora se reedita en Asunción.
Rumbo al 2025, se esperaba una delegación de 44 atletas, con jóvenes promesas como Jorge Odelín, Reynaldo Espinosa, Jocelyn Echazabal, Yander Herrera, Oleisys Ferrer, Josmy Sánchez y Leykel Cabrera, listos para cargar el peso de la historia sobre sus hombros. Sin embargo, las entrys oficiales publicadas hace unos minutos en el sitio web de los organizadores revelan que finalmente competirán aproximadamente 32 atletas (a falta de las postas del relevo).
Entre los que no estarán, según la información disponible, figuran Yarima García, Jorge Odelín, Giann Carlos Baxter, Mayrelis Teráan, Merlin Martínez, Mariam Yanet López, Halle Oquendo, Kalet Durán, Javier Noris Arias, Jonathan Despaigne, Kenier Arias y Raciel González. Además de Hayla González, desligada por decisiones personales del sistema deportivo cubano.
Así, los relevos y algunas de las opciones más fuertes se tambalean; el silencio y la falta de información desvirtúan la claridad en los criterios. Y ojo, porque la gente que ama el deporte necesita nombres, rostros, historias; no rumores ni quimeras.
En Cali-Valle 2021 alcanzamos más de lo que soñamos. Hipotéticamente, ahora íbamos con más y mejor; pero la realidad de Asunción 2025 nos recuerda que esa épica es casi imposible de repetir.
Hablar ahora mismo de opciones es complicado. No se conoce el estado real de la forma deportiva de muchos atletas; y solo hasta ahora, con la inscripción oficial, hemos conocido la composición definitiva del equipo. El ranking que otorga la clasificación cerró el 27 de abril, y desde entonces ha llovido un río...
Del 18 al 22 de agosto, el atletismo cubano volverá a la pista. Si me piden una opinión: que Dios nos guarde y bendiga cada actuación de este deporte que necesitamos salvar, este atletismo que nos recuerda quiénes somos y por qué seguimos soñando con la gloria. Porque más allá de marcas y medallas, la esencia está en la entrega, la pasión y el corazón que late al ritmo de cada salto, impulso y zancada.
Quiero recordar que no toda la gente que polemiza sobre el atletismo lo hace con afán de dañar. Hay quienes aman este deporte, quienes ofrecen consideraciones desde la profesionalidad y se limitan para no vender humo ni atentar contra las causas de nuestra tierra.
Gente que siente el sudor, la caída y la gloria; y que escribe, comenta o analiza con total respeto y apego a la verdad.
Información es poder y es vital en estos tiempos de World Athletics, Sir Coe y sus demonios. El sol no se puede tapar con un dedo. Yo soy de Las Buenas.