Las Tunas.- El equipo de fútbol de Las Tunas iniciará, esperamos que en octubre, su tercera participación en un Torneo Clausura, con razones suficientes para soñar en grande. Sus posibilidades, en teoría, son equivalentes a las de los otros cinco elencos, que tomarán parte en una justa que se dirimirá bajo el sistema de todos contra todos a dos vueltas. La final la disputarán los dos mejores lugares de la fase clasificatoria.

El primer rival de nuestro once será, justamente, el campeón vigente del pasado “Clausura”: Cienfuegos. Paradójicamente, los de la Perla del Sur les traen recuerdos alentadores a los de casa, pues en el 2022 dos de sus tres triunfos en su anterior presencia en este certamen fueron justo ante los actuales titulares.

“Nos hemos preparado bien. Trabajamos en las transiciones de ataque y defensa, porque el equipo se ha caracterizado por su adecuada defensa, aunque tenemos buenos jugadores a la ofensiva. Siempre con el objetivo de tratar de obtener la victoria”, destacó el director técnico tunero Yoel Espiniella, haciendo una pausa en una de las sesiones de entrenamiento.

En puridad, todos los contendientes llegan fortalecidos tras un Torneo Apertura competitivo y luego de hacerse con los servicios de sus respectivos refuerzos de los elencos no clasificados.

Al respecto, la dirección futbolística del Balcón del Oriente priorizó cubrir las plazas de lesionados, que aún demoran en reincorporarse, como Walberto León y Yasmani Pérez, en el mediocampo, o Nelson Rodríguez y Yordan Mayo, en la defensa. A esto se sumó la necesidad de experiencia bajo los tres palos, lo cual explica el “fichaje” del portero camagüeyano Danilo Baró.

“La intención es apoyar lo mejor posible y colaborar con el grupo. Aunque hemos tenido pocos entrenamientos juntos, veo a los muchachos motivados, están haciendo todo su esfuerzo, aunque algunos carecen de experiencia en estos certámenes”, dijo Baró. “En lo personal”, añadió, su meta pasa por “tratar de hacer un buen trabajo, en aras de ayudar a mi equipo y llegar a ser escogido para formar parte de la selección nacional”.

Los restantes nuevos rostros que vestirán camiseta tunera son los holguineros Hermes Domínguez y Miguel Ángel Morales, junto al granmense Alejandro Marrero, los tres, mediocampistas; así como el avileño Lian Fajardo, cuya versatilidad para cualquier puesto defensivo podría ser crucial.

En ataque, la confianza se mantiene en los goleadores Darío Pons y José Miguel Pérez, artífices de la cómoda clasificación a esta instancia. Pons, que llevará el brazalete de capitán, aseguró que se encuentran en óptimas condiciones, tanto físicas como emocionales, para enfrentar el Torneo. “Este campeonato es más duro, los rivales poseen mayor calidad. Nosotros, con los refuerzos, estamos más fuertes. Individualmente, esta es una oportunidad de demostrar mi preparación”, expresó.

José Miguel Pérez, integrante de la preselección nacional Sub-20, validó la calidad de la preparación que han tenido. “Nos sentimos listos para afrontar el ‘Clausura’. Hasta el momento todo marcha bien. Me siento orgulloso de representar a Las Tunas en esta competencia, gracias a ellos pude formar parte de la preselección nacional y defenderé la camiseta hasta el último minuto de cada partido”, aseguró.

Otros de los que se espera mucho es de Osniel Trutié y Caster Pons, quienes ahora disponen de mayor tiempo de trabajo con el equipo. Osniel fue la figura clave que en el pasado campeonato provincial llevó al municipio de Jobabo a lo más alto del podio, después de casi 40 años.

Una incorporación interesante es la del mediapunta Marlon Madrazo. El “colombiano” regresa tras varios años y demostró su olfato goleador en el certamen de nuestro territorio, solo resta ver si su físico lo acompaña.

La base del “Las Tunas”, que impresionó en el “Apertura”, permanece. La idea es clara: luchar por una medalla. El colectivo luce balanceado y, si los refuerzos rinden lo esperado, cualquier sueño puede concretarse. Sin embargo, un desafío extracancha es igual de vital: garantizar una atención esmerada, tanto desde el terreno de la Pista como a los integrantes del equipo que deben pernoctar en la Academia de Deportes Múltiples. De eso dependerá que no ocurran tristes deserciones que mermen el proyecto. El camino comienza; la ilusión, también.