
Las Tunas.- Una ofensiva implacable de los Cazadores de Artemisa acabó este martes con la resistencia de los Leñadores de Las Tunas, en un partido de la 64 Serie Nacional, que solo duró siete entradas debido a la regla de la piedad y que terminó con marcador de 14-4. La victoria afianza a los visitantes en la sexta posición de la tabla, mientras que los vigentes campeones, a pesar de la derrota, se aferran al tercer escalón.
La tarde comenzó con destellos de potencia local, cuando Yosvani Alarcón conectó un cuadrangular de dos carreras en la primera entrada, respondiendo a dos rayitas que ya habían anotado los Cazadores en la azotea del mismo acto. Sin embargo, esa sería la única nota brillante y contundente de la ofensiva tunera en todo el desafío.
El punto de inflexión llegó en la segunda entrada, cuando el abridor tunero Anier Pérez perdió el control del juego. Tras permitir un sencillo de Dayán García, que empujó la tercera carrera, Pérez fue sustituido por Darbys Leiva con dos corredores en base. La llegada del relevista no calmó las aguas, ya que José Jiménez conectó un doble de línea, que limpió las bases y amplió la ventaja visitante a 5-2. Pérez, quien solo logró cinco outs, tuvo una salida de muy baja calidad, al permitir cinco carreras limpias.
La cuarta entrada fue el acto definitivo del castigo. Con Eloy Borrego en el box, Artemisa desató un rally de siete anotaciones, que quebró espinas dorsales. La jugada clave fue un cuadrangular conectado por Dayán García, su sexto jonrón de la temporada, que selló una tarde espectacular para él, terminando con 5-3 y cinco carreras impulsadas. El mánager tunero probó luego con Aliexis Batista y Yoelkis Cruz Jr. desde el bulpén, pero el daño ya era irreversible.
Desde el montículo, Yunieski García logró para los Cazadores lo que ningún lanzador local pudo: una salida de calidad. Dominó durante cinco entradas completas, permitiendo solo tres jits y dos carreras limpias, para alzarse con su quinta victoria del campeonato. Su labor fue crucial para contener la poderosa línea ofensiva tunera, después del temprano jonrón de Alarcón.
Frente a él, el desgaste del staff de lanzadores locales fue evidente. La utilización de siete pícheres refleja la búsqueda infructuosa de una solución para detener la avalancha visitante, una preocupación que el alto mando tunero deberá analizar de cara a los próximos compromisos.
BAJAS SENSIBLES Y ALTAS MÉDICAS
El equipo tunero enfrenta este tramo de la temporada con un dugout notablemente mermado. La lista de lesionados y enfermos es extensa e incluye a figuras clave como los jugadores de cuadro Jean Lucas Baldoquín (molestia en el pie) y Roberto Súliban Baldoquín (luxación rotuliana), el jardinero Daicel Lewis Peña (fractura de pierna) y Yor Alexandro Alarcón (apendicectomía). A estos se suman Luis Antonio Pérez (orquiepididimitis bilateral) y un grupo de cinco jugadores afectados por arbovirosis, entre los que destacan el receptor Deismel Hurtado, además de los lanzadores Eliánder Bravo y Héctor Aguilar.
Como nota positiva, la colega Gretel Yanet Tamayo confirmó que el cuerpo médico ha dado el alta a tres atletas: el lanzador Sergio Aurelio Fernández Cutiño -quien, incluso, actuó en este juego-, el receptor Alexander Bermúdez Bernal y el abridor Aliexis Ramón Batista Guerra, cuyo regreso a la disponibilidad es un alivio para la deprimida rotación tunera.