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Las Tunas.- El ex Grandes Ligas Carlos Pérez remolcó hoy cuatro carreras y guio a Venezuela a triunfo de 6x5 ante Cuba, durante una jornada inicial del Preolímpico de las Américas de Béisbol en la que la escuadra antillana desaprovechó demasiadas oportunidades a lo largo de la primera mitad del encuentro y vio a los Juegos de Tokio alejarse un poco más.

El diestro Lázaro Blanco no pudo responderle al mentor Armando Ferrer, quien quizás le tuvo demasiada confianza en un día en el que había que ganar de cualquier manera. El diestro granmense fue demorado en exceso sobre el montículo, hasta el punto de permitir cuatro limpias con cinco imparables en 3.2 entradas. Si bien propinó cinco ponches, el abridor cubano regaló cuatro boletos y no tuvo defensa ante el designado Pérez, quien le conectó jonrón de tres carreras en el primer capítulo y le impulsó una más con sencillo al jardín central en el tercero.

No se vio mejor al venezolano Aníbal Sánchez, quien vivió un primer tercio muy complicado, pero en el capítulo inicial dominó a Fréderich Cepeda con dos corredores en circulación y una entrada más tarde obligó a Roel Santos a batear para doble play con las bases llenas.

El veterano de 15 campañas en Grandes Ligas no pudo escapar a la emboscada de la tanda baja cubana en el final del cuarto acto. Después de dominar a cinco rivales por su turno, fue víctima de dos de los bateadores más discutidos en el line up antillano: el receptor Yosvani Alarcón pegó su segundo jit de la tarde y el torpedero Erisbel Arruebarrena la sacó por todo el jardín izquierdo central del Ballpark of The Palm Beaches, en Florida.

Muy lejos del lanzador que consiguió 112 victorias en MLB, Aníbal Sánchez explotó en el quinto, cuando golpeó a Santos y permitió doble remolcador del camarero Yadil Mujica. El relevista Danny Rondón apenas enfrentó a dos bateadores: le regaló boleto a Yordanis Samón y dominó al cuarto bate Alfredo Despaigne, antes de ceder el montículo al zurdo Adrián Almeida, quien completó la entrada forzando a Cepeda a conectar para la doble matanza.

Intentaba Cuba mantener cerca a los venezolanos. El dúo capitalino Bryan Chi-Andy Rodríguez se encargó del tramo medio del choque, aunque el segundo, en un rol muy poco habitual, no pudo evitar que el antesalista Hernán Pérez le conectara jonrón solitario abriendo el sexto inning.

El zurdo Liván Moinelo se hizo cargo del montículo en el séptimo, cuando Andy permitió par de sencillos. El relevista de los Halcones de SoftBank ponchó a Luis Castro y le regaló boleto a Ramón Flores que llenó las almohadillas, pero se las arregló para retirar por la vía de los strikes al peligroso Hernán Pérez.

A pesar de que los lanzadores cubanos fueron sorteando obstáculos para mantener a su equipo en el juego, la ofensiva antillana se apagó ante el bullpen morocho. Y si dos carreras parecían muchas, en el principio del octavo el partido se puso aún más cuesta arriba, cuando el receptor Róbinson Chirinos se desquitó de los tres ponches que había recibido y le desapareció la pelota por el jardín izquierdo a Moinelo.

A los relevistas Danny Rondón y Adrián Almeida se sumaron después Jonathan Díaz y Andrés Machado, para dominar a un ataque que se fue diluyendo con el paso de las entradas. Solo en el noveno episodio, ya demasiado tarde, dio muestras de vida otra vez el equipo cubano. Y lo hizo por intermedio de sus bateadores emergentes: Guillermo Avilés se anotó infield jit por la intermedia y Lisbán Correa despachó un jonrón descomunal que dejó la desventaja en apenas una carrera.

Después, inexplicablemente, Armando Ferrer no se animó a enviar de emergente al tunero Rafael Viñales, quien en ese mismo rol había pegado largo cuadrangular el pasado jueves ante República Dominicana. El piloto matancero apostó por un bateador de contacto como Mujica y este cedió el segundo out de la entrada. El diestro Moisés Gómez vino a matar el encuentro, pero le regaló boleto a Samón y dejó entrar a Despaigne, quien viene de una larguísima inactividad en Japón y en cuenta de 2-2 debió abandonar el juego al sufrir una lesión en su hombro izquierdo.

Sin margen ninguno para el error, a solo un strike de la derrota, Ferrer se vio obligado a llamar entonces a Viñales y este, en su debut oficial con la Selección Nacional, solo pudo conectar un rodado por segunda base que certificó el revés y deja a Cuba en una situación muy difícil para avanzar a la siguiente ronda.

Este martes, desde las 7:00 de la noche, la tricolor caribeña tendrá una cita ya de vida o muerte ante Canadá, elenco que debutaba frente a Colombia en la noche de hoy.

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