
Las Tunas.- La información emitida, recientemente, por el Ministerio de Salud Pública en Cuba coloca a Las Tunas como una de las provincias en el país con incremento de los síndromes febriles inespecíficos, razón por la cual en el territorio se reorganizan los servicios, atendiendo a los protocolos médicos establecidos para hacerle frente al enrevesado panorama.
La doctora Yumara Acosta García, directora general de Salud en funciones, aseguró a 26 que la situación entomo-epidemiológica aquí con relación a las últimas semanas ha experimentado un aumento de los cuadros febriles y también de la confirmación, a través de las pruebas para definir las sospechas, de casos de dengue en cuatro municipios tuneros.
“Los escenarios más complejos, desde el punto de vista entomo-epidemiológico, debido a la circulación de las dos arbovirosis que hoy nos afectan: dengue y chikungunya, se concentran en las cuatro áreas de Salud de la localidad cabecera, Puerto Padre, Majibacoa y ‘Amancio’”, enfatizó la galena.
“Asimismo, despuntan con tendencia a la subida ‘Colombia’ y Jobabo. Nosotros hemos venido evaluando que estos incrementos igualmente obedecen a un alza en las acciones que como sector desplegamos desde el mes de noviembre.
“Dentro de las principales cuestiones que habíamos detectado al inicio del ciclo es que las personas enfermas se nos estaban quedando en las casas y, por ende, teníamos un subregistro de los casos. Ahora, con el apoyo de la Universidad de Ciencias Médicas y demás organizaciones hemos logrado elevar el pesquisaje en las comunidades y esto ha propiciado que salgan a la luz mayor número de afectados”.
La directiva alertó que tal realidad ha permitido una mejor identificación de pobladores con sintomatología y así implementar procesos diferenciados desde el punto de vista epidemiológico para la vigilancia, y del entomológico para el focal técnico, destructivo y los tratamientos adulticidas.
“En la actualidad nos enfocamos en la segunda etapa del tratamiento adulticida. Estamos tratando de llegar al 100 por ciento de los lugares en la parte urbana. Nos queda pendiente ‘Jesús Menéndez’, cuestión que debe resolverse en lo que queda de semana. En las manzanas de alto riesgo hemos realizado el intradomiciliario.
“Ya hicimos un primer pase y aún seguimos enfrascados en eliminar al mosquito adulto. La colaboración de la población es indispensable, porque sin el autofocal familiar no se eliminan los criaderos y si eclosionan los huevos infectados, no hay manera de ponerle fin al vector”.

AL INTERIOR DE LAS INTITUCIONES HOSPITALARIAS
Acosta García explicó a nuestro Periódico que con relación a las instituciones hospitalarias, en la provincia se les da cumplimiento a las indicaciones ministeriales de implementar protocolos en el manejo de los neonatos, gestantes y lactantes. La reorganización de los servicios asistenciales se ha desplegado con la evaluación de los recursos humanos, sobre todo, en el área de Pediatría, que ha sido la más compleja.
“En el Hospital General Docente Doctor Ernesto Guevara de la Serna han hecho un trabajo minucioso, con un seguimiento cama a cama de los pacientes. Estamos ingresando a todas las gestantes con sintomatología, fundamentalmente, a las que están a término. El chikungunya tiene una transmisión transplacentaria, por tanto, después les hacemos una vigilancia a los neonatos en los primeros 12 días. Incluso, se les toma muestra de PCR al nacer y luego se les repite para identificar oportunamente las arbovirosis.
“Con relación a los municipios estamos reorganizando los servicios de hospitalización para el ingreso de las gestantes que se encuentran en zona de transmisión, principalmente del chikungunya, y no tienen síntomas. Tenemos que sacarlas del lugar y ubicarlas en salas donde permanezcan sanas.
“Puerto Padre, por su parte, va a asumir regionalmente, con el hospital Guillermo Domínguez, a la población del territorio y a la de ‘Jesús Menéndez’. En el ‘Guevara’ nos enfrascamos en crear todas las condiciones para hacerles frente a los casos más complejos y las gestantes a término.
“En cuanto a los lactantes, hago énfasis, es preciso su ingreso en el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas, sobre todo, los niños menores de 2 años; así como los mayores de esa edad que tengan una comorbilidad o signos de alarma, algo que a veces la familia no puede determinar y de ahí la importancia de acudir al médico”.
La galena precisó que en esta etapa se tienen que vigilar la totalidad de los niños de alto riesgo de manera diaria e intencionada por las áreas de Salud, con personal altamente especializado.
ACTIVAR LAS ALARMAS
La experta subrayó la necesidad de elevar la percepción del riesgo en los momentos actuales. “Son dos arbovirosis que están confluyendo. El dengue es mortal cuando no se trata oportunamente, porque los efectos de deshidratación que produce pueden conllevar a un shock y a la muerte. El chikungunya es más aparatoso y produce dolores invalidantes. Ambos virus son de mucho cuidado.
“Hay que atender a los mayores de 65 años y a todas las edades extremas. Las personas no se pueden quedar en su hogar, porque cuando lo hacen y llegan de manera tardía experimentan serias complicaciones. Es oportuno ir al médico, esa acción salva vidas.
“También pedimos que acudan a las instituciones de Salud para la notificación de los casos y saber dónde no ha llegado la pesquisa, dónde hacer las acciones diferenciadas. Hay quienes se quejan de no recibir el tratamiento adulticida intradomiciliario, pero es que nunca reportaron su enfermedad”.
A pesar de la tensa situación económica que vive Cuba en múltiples ámbitos, el sector ha creado las condiciones elementales para hacerle frente al panorama epidemiológico.
“La gente no puede confiarse, ni automedicarse. Por esas decisiones nos están llegando casos con signos de alarma. No se equivoquen, en el territorio los grupos etarios mayores de 65 años y niños han experimentado situaciones de gravedad.
“Es importantísimo el autofocal familiar, tapar tanques, hacerles tratamiento a las letrinas. Por más que nuestro personal de Salud se esfuerce, y lo está haciendo, la autorresponsabilidad tiene que primar para poder lograr una estabilidad epidemiológica”.