Las Tunas.- Tuneras y tuneros de distintas edades se incorporan al uso de la profilaxis preexposición (PrEP) gracias a la campaña “Sigue a tu ritmo”, una herramienta eficaz para la prevención del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Cuba, impulsada por organismos nacionales y recientemente presentada en la provincia.
La iniciativa nace de la colaboración entre el Ministerio de Salud Pública (Minsap) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el respaldo del Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria; y promueve el empleo de antirretrovirales con el objetivo de reducir la probabilidad de contagio por VIH.
También participan la Unidad de Promoción y Prevención de Enfermedades (Prosalud) del Minsap y diversas redes comunitarias, Transcuba (personas trans, parejas y familiares), RedCuba+ (personas que viven con VIH) y Red HSH-Cuba (hombres que tienen sexo con hombres).
La PrEP funciona como una medida preventiva complementaria, consiste en tomar un antirretroviral antes de una posible exposición al VIH y debe combinarse con otras barreras como el preservativo.

“Sigue a tu ritmo” promueve, además, la inclusión social y la eliminación del estigma, para que las personas accedan a los servicios de Prosalud “sin miedo a barreras de género y con derechos”, según afirma Dennis Pérez Chacón, integrante del grupo coordinador de la campaña.
“Empezamos a finales del año pasado con un lanzamiento presencial en La Habana, pero desde el principio la campaña se diseñó para las redes sociales, con materiales pensados para llegar a audiencias diversas y generar conversación en línea.
“Al llevarla a otras provincias descubrimos algo que no esperábamos del todo, la presentación en vivo activa la dinámica de la iniciativa. Cuando llegamos a un territorio la gente conoce los productos, ve el logo, trabaja con los promocionales y se involucra. Esos encuentros presenciales hacen que la campaña deje de ser solo una pieza digital y se convierta en una experiencia colectiva.
“Este empeño tiene tres objetivos claros y complementarios. El primero es informar de manera completa sobre los servicios de PrEP que existen, que están disponibles y que son gratuitos, ofrecidos por profesionales capacitados. Queremos que la información llegue sin tecnicismos, con claridad y con la seguridad de que hay equipos preparados para acompañar a quien lo necesite.
“El segundo propósito es motivar a líderes de opinión y a personas beneficiarias de la PrEP, para que compartan sus experiencias. Creemos en el poder del testimonio, en la fuerza de quienes ya usan el tratamiento para explicar que es fácil, seguro y que ofrece más del 90 por ciento de protección cuando se usa correctamente. Esos relatos ayudan a corregir mitos y a mostrar la PrEP como una herramienta real y accesible.
“El tercer objetivo es trabajar en la reducción de barreras de género y discriminación, que dificultan el acceso a los servicios. No basta con ofrecer un medicamento si las personas sienten miedo o vergüenza al buscarlo. La campaña apuesta por la inclusión y por crear entornos donde nadie tenga que ocultarse para cuidar su salud.
“Cada provincia aporta su sello. Las reacciones locales, la manera en que integran sus espacios y tradiciones, enriquecen la proyección. Hacer presentaciones en lugares con connotación histórica o en centros comunitarios ha sido un rescate importante, que acerca el mensaje a la vida cotidiana de la gente.
“La impronta de la campaña no se limita a repetir que la PrEP es efectiva. Buscamos que la población en general entienda que apoyar la PrEP es apoyar la salud colectiva. Si la sociedad acompaña y normaliza su uso, las personas se sentirán más cómodas para acceder a este servicio y a otros recursos de prevención.
“Ver cómo las comunidades se apropian del mensaje, cómo líderes locales y beneficiarios comparten sus historias, confirma que la campaña va más allá de una pieza comunicativa, es un esfuerzo por garantizar equidad en el acceso a la prevención y por construir espacios libres de estigma”, concluyó Pérez Chacón.