Las Tunas.- La labor político ideológica en espacios físicos y virtuales, a través de un diálogo permanente con los estudiantes y sus familias, es prioridad para el gremio educacional en Las Tunas, en pos de formar una infancia y juventud mejor preparadas y asegurar la perdurabilidad del sistema social cubano.

En lo anterior coincidieron los presentes en el Segundo Taller Provincial acerca de este tema y la enseñanza de la historia, ocasión en la que Rafael Ángel González Rodríguez, asesor de estos temas en la Dirección de Educación destacó que esta labor inicia desde la llegada de los alumnos a los centros escolares y finaliza en cada hogar, respaldo indispensable en la formación de valores cívicos y del amor a la Patria.

No puede faltar en este esfuerzo conjunto, y así lo prioriza la escuela, el conocimiento de la Constitución de la República, la Ley de Símbolos Nacionales y la Electoral, además de la correcta entonación del Himno Nacional, el izaje de la bandera, la lectura de los Cuadernos Martianos y la actualización del acontecer nacional e internacional, junto a otros principios esenciales para acercarse al devenir de Cuba y poseer una visión crítica de la realidad a escala local y global.

En este sentido, el profesor José Ignacio Reyes, presidente de la Comisión de Grado Científico de la Universidad de Las Tunas y un versado en la didáctica de esta disciplina, reflexionó en su conferencia en que la enseñanza de la historia es piedra angular en el Trabajo Político Ideológico, aunque no la única pieza de un complejo entramado del que todos los educadores deben sentirse parte.

"Trabajamos en diferentes proyectos cuyo propósito es que se incremente la preparación de los docentes en temas históricos. Apreciamos que aún falta camino, en este sentido, para cumplir, a cabalidad, con las demandas del Perfeccionamiento del Sistema Educacional.

"De manera que ponemos énfasis en consolidar cómo se prepara cada maestro y en qué contenidos, contenidos que deben abordar una historia social integral, local, y que destaque elementos socioculturales que hoy no tienen suficiente espacio en los currículos. Al unísono abogamos por consolidar la actitud protagónica de los educandos, lo que significa asumir esta materia no de manera memorística, sino dialéctica y con el espíritu de conocer el devenir de mujeres, hombres... del país."

El también Premio Nacional de Pedagogía exhortó a aplicar métodos didácticos y novedosos en la enseñanza de la Historia, una asignatura que acerca a cada discípulo a las raíces, los valores, la idiosincrasia y la experiencia de lucha de la nación, aunque a veces queda reducida a la enumeración de sucesos.

Al respecto, educadores, metodólogos y directivos de diversos territorios disertaron de las experiencias en la difusión de la historia local como componente indispensable de la nacional, en aras de fomentar en los estudiantes sentimientos patrióticos y acercarlos al patrimonio de la cultura política de la nación y acudir a la historia como fuente de sustento de valores.