Las Tunas.- Aun cuando la atención a los barrios vulnerables es prioridad del Gobierno cubano, en la provincia se observa quietud en esa labor, de la que depende el mejoramiento de la vida de miles de personas que esperan por los cambios en las 41 comunidades con esa situación aquí.
En el municipio cabecera, por ejemplo, hubo dos zonas que recibieron un impulso notable en apoyo a sus transformaciones: "México" y Sosa Oeste; mientras que en Los Galanos, Indaya y Alturas de Buena Vista ha faltado actividad, y actualmente, en los cinco ha decaído el trabajo.
Resulta difícil la falta de recursos, eso es conocido. Pero desde los propios organismos con los que se conforma el presupuesto para dichos distritos caracterizados, se pueden impulsar iniciativas, de acuerdo con las necesidades de cada sitio, como el mejoramiento de caminos y la construcción de círculos sociales en los asentamientos rurales.
Asimismo, podrían utilizarse producciones locales para la rehabilitación de viviendas de manera parcial, o la edificación temporal de pequeños espacios habitacionales con materiales alternativos. Aunque no siempre este tipo de solución agrada a esta población, hay que hacerles comprender que lo importante, por el momento, es resolver parte del problema.
Para el 2022, el territorio cuenta con un presupuesto de 82 millones 700 mil pesos para la ejecución de acciones en esos lugares declarados como tal, muestra del respaldo que se les brinda. Hasta julio pasado solo se habían empleado poco más de 24 millones, lo que evidencia cuánto se ha dejado de hacer.
Objetivamente, es cierto que la carencia de cemento y acero golpea duro. Sin embargo, no hablamos de hoy, cuando la urgencia está en las provincias afectadas por el huracán Ian, sino del mes de julio, con mejor panorama y en el que la ejecución apenas rondaba el 29 por ciento en los primeros siete meses del año.
Por otra parte, no todo depende del apoyo logístico. Hay pasos relevantes como el enfrentamiento a la indisciplina social, el delito y la atención a los jóvenes desvinculados del estudio o del trabajo, a las madres con tres hijos o más…, además de influir en la espiritualidad de los pobladores en su propio entorno.
Hay que reconocer el esfuerzo por parte de la Dirección de Trabajo y Seguridad Social, que ha beneficiado a dos mil 349 familias con camas, colchones, sábanas, toallas, ropa, calzado y útiles del hogar, pero a todas luces la cifra todavía es baja de acuerdo con la cantidad de habitantes de esos núcleos poblacionales. Igualmente, es destacable lo que realiza la entidad para tratar de ubicar un trabajador social en cada una de las más de 600 circunscripciones del Balcón de Oriente, lo cual redundaría en beneficio colectivo.
Hace solo unos meses el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aseguraba que de una manera u otra se debe trabajar en todas las comunidades; unas están más priorizadas que otras, por su realidad, pero ninguna debe descuidarse.
También refería que “tenemos que lograr, en el menor tiempo posible, independientemente de las circunstancias complejas que vivimos en el país, que esas personas puedan superar las causas que las han llevado a las situaciones de vulnerabilidad”.
Asimismo, al intervenir en la Asamblea del Comité Provincial del Partido en Las Tunas, el mandatario reflexionaba sobre el tema y afirmaba que esta tarea depende mucho de los cuadros, de su sensibilidad y el entendimiento de cómo enfrentarse a tal faena con una visión de trabajo social profundo.
Ese programa pretende alejarse del asistencialismo y tiene pilares en la participación colectiva para resolver dificultades in situ con el empuje del Gobierno e instituciones estatales, el accionar de diversos actores económicos y el hacer de la gente, en pos de cambiar los lugares y satisfacer diversas necesidades.
Entonces, hay que apegarse al concepto de Díaz-Canel de que con estos proyectos se defiende el concepto del poder popular en el barrio, sobre la base de la contribución de todos para eliminar problemáticas acumuladas que no se atendieron adecuadamente por un grupo de instituciones.
