Las Tunas.- La Empresa Agropecuaria Integral de la provincia de Las Tunas ha puesto en práctica un sistema de trabajo que le reporta sustanciosos beneficios: desmontar marabú para producir carbón con fines exportables y, a su vez, destinar esa tierra al fomento de varios cultivos.
Sin descuidar su principal encargo estatal, la ganadería, la entidad está inmersa en explotar posibilidades que antes no formaban parte de su agenda, pero las realidades de hoy con la falta de recursos, le han impuesto buscar alternativas para no enquistar sus objetivos y apoyar la economía.
Alberto González Hernández, director de la entidad, en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, explicó que en el 2017 comenzó la experiencia en la producción de carbón vegetal, cuando se obtuvieron 65 toneladas.
En los años sucesivos -amplió el directivo- se dieron importantes saltos con 860 toneladas en el 2018, mil 050 en el 19 y mil 400 en el calendario anterior, aunque no todo el carbón es de primera, también se produce de segunda.
De la calidad de este producto para la exportación -dijo- depende el marabú disponible, pero tenemos limitaciones con el combustible para el desbroce de áreas infectadas, lo cual puede frenar nuestro propósito de aportar cinco mil toneladas de carbón que nos hemos planteado para el futuro.
Objetivamente, la falta de carburante obstruye el camino, pero no nos invalida a continuar aportando, pues también utilizamos un derivado del carbón, la carbonilla, y tenemos previsto aprovechar el polvo de este producto, subrayó González Hernández.
El directivo agropecuario significó que en el municipio de Majibacoa se producen briquetas a partir de estos derivados, los cuales se muelen y se les suministran elementos aglutinantes, como la cachaza que genera el central azucarero de ese territorio.
Las briquetas constituyen una alternativa para minindustrias y cocinas, que habitualmente emplean combustibles fósiles para la cocción de alimentos.
La Empresa Agropecuaria Integral de Las Tunas también prevé desarrollar el ají picante y otros cultivos con vistas a la exportación, sin descuidar la atención a la masa ganadera mediante la siembra de plantas proteicas, la garantía del agua para los animales y la rotación por cuartones, similar al sistema Voisin.
