Las Tunas.- El XXII Salón Provincial de Instructores de Arte, inaugurado recientemente como parte de la jornada que cada año homenajea a estos defensores de la cultura, exhibe desde la galería La Jungla, de nuestra filial de la Fundación Nicolás Guillén, una multiplicidad de estilos y técnicas, para deleite de los espectadores.
Pinturas, dibujos, esculturas, fotografías y otras expresiones del arte vislumbran diversidad de cosmovisiones y estéticas, con unas obras más cercanas a lo tradicional y otras que abrazan la experimentación.
Silvia María Quintana Aguilera, metodóloga de Artes Visuales del Centro Provincial de Casas de Cultura (CPCC), en diálogo con este medio de prensa expresó: “Los premios en esta ocasión correspondieron a Damayanti Mena Escalona (municipio de Las Tunas), Daimí Silva García (Majibacoa) y Liusannis Pérez La Rosa (Jobabo). Mientras las menciones fueron para Ángel López González ("Colombia"), Alberto García González (“Jesús Menéndez”) y Yudier Gamboa Espinos (Las Tunas).
“Además, se entregaron lauros colaterales. El sector de Educación agasajó a Yuslier Lozada Santiesteban (Jobabo), la Dirección Provincial de Cultura a Sergio Luis Bodaño Quesada ("Colombia"), el Fondo Cubano de Bienes Culturales a Amparo Martí Pérez (Las Tunas), la Brigada de Instructores de Arte José Martí a Yudier Gamboa (Las Tunas), mientras la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) premiaron a Liusannis Pérez La Rosa (Jobabo)”.
Daimí Silva García, una de las estimuladas, comentó a 26: “Mi obra se llama El vuelo y está inspirada en el sentimiento de libertad, la libertad de crear sin ser absorbidos por la cotidianidad. La pieza habla de la poesía interior que existe en cada mujer, esa que fusiona la delicadeza y la majestuosidad de la naturaleza con la sublime sensación de volar.
“Por otro lado, resulta privilegio ser premiada una vez más en esta lid, que siempre deviene experiencia enriquecedora, pues nos permite apreciar cuánto hemos crecido en nuestra labor por masificar la cultura y sensibilizar a las nuevas generaciones, como lo soñó Fidel”.
Damayanti Mena, también laureada, expresó: “Mi obra se titula Mundo de sueños. Trata sobre la fantasía que envuelve la infancia y hay una mezcla de lo que quieren ser los niños. Me inspiré en mi propio hijo. El salón es una oportunidad para compartir saberes, tendencias y motivaciones; nos estimula”.
Ella encabeza el proyecto Bolívar corazón adentro y, desde la comunidad de Las Petrocasas, realiza talleres sobre modelado en barro, atendiendo a aficionados con inquietudes hacia las artes plásticas. Como Daimí, constituye un ejemplo de cómo el instructor de arte puede transformar para bien diferentes entornos, siempre con la cultura y las buenas prácticas como baluartes.
