Imprimir
Visto: 1141

Aniversario 226 de Las Tunas

Las Tunas.- Hace un par de siglos la realidad era otra, pisadas remarcaban los vericuetos más comunes por donde transitaba el pueblerino apurado, los cascos horadaban una superficie que no pensó las tantas capas que la revestirían, hasta casi ocultar toda huella de esa tierra inaugural que entre la tuna brava pujaba por ser ella misma, sin rendirle cuentas a Bayamo, y un poco después, al amo que prefirió cambiar por humo y cenizas.

Varias vestiduras de asfalto disfrazan hoy a aquel primer pozo de mediados del siglo XVIII, frente a la biblioteca provincial José Martí. Los muertos del cementerio que perteneció a la actual iglesia, en la que se erigió la ermita por aquellos años (fecha llevada y traída para darle una data fundacional definitiva a la urbe), ya deben descansar en ajenos lares. Mientras la Casa Azul cambia radicalmente el terreno con otras preocupaciones y otras cuentas.

Aniversario 226 de Las Tunas

Al mismo tiempo, las argollas se empecinan en detener la fuga probable del cuadrúpedo. Quizás hasta el caballo blanco descanse en una de las aceras modernas, con su jinete sin cabeza. Las luces del río Hórmigo y tantas leyendas, por momentos dispersas en las anécdotas que cuentan otras travesías más lejanas, están ahí casi invisibles, también en un imaginario que con las prisas va perdiendo sus raíces.

La memoria se empeña en descubrir lo esencial que quedó de sostén para edificar un patrimonio que los más veteranos llevan a cuestas. Las Tunas no es la de entonces, es más bien mucha remembranza y deseos de mantener algunos sueños imperturbables, por eso acudimos al recuerdo, desempolvamos archivos, trazos y fotografías en sepia que adivinan la silueta de lo que una vez estuvo.

Aniversario 226 de Las Tunas

Gran mérito tienen historiadores y escritores que recogieron el testimonio para ayudar a reconstruir, a hacer una radiografía de la fuente de agua primigenia, el pozo que sirvió hace tantos calendarios entre los cimientos que sostienen al restaurante Reymar y la Carretera Central.

Permanece el cañón en el parque Vicente García, queriendo anunciar nuevas batallas, aun con sus engranajes probablemente en brazos del óxido. El reloj recuperado en lo alto del Museo Provincial, postal casi invariable de esta tierra, cuenta los minutos del ir y venir de la gente.

En el cine Riviera, hotel Plaza, Fantomas, plaza Victoria, cremería Yumurí…, de más a menos añejos, permanecen las evocaciones de las columnas, paredes desgastadas, del maquillaje que se renueva, de las familias que se sucedieron y de las que están, fieles a un espíritu que a más de dos siglos respira en la ciudad de Las Tunas y la hace una comarca diferente, por el mismo calor humilde de su pueblo.

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas

ciudad tunas11

Aniversario 226 de Las Tunas

ciudad tunas10

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas

Aniversario 226 de Las Tunas