
Las Tunas.- Jorge Javier Silva Salazar es el jefe del Departamento de Efectivo de la Sucursal 6461 del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) del municipio cabecera. Aunque le gustan los números y la atención a la población, su primer sueño fue ser médico.
"Empecé en el banco por avatares del destino; yo estudiaba la carrera de Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas. Ya en tercer año sabes lo que es ser médico, has atendido pacientes, hecho guardias... Pero me vi obligado a decidir si continuar mis estudios o comenzar a apoyar económicamente a mis padres. Entonces aquí estoy, dos años después, liderando un equipo de trabajo con solo 23 años de edad.
"El salto fue enorme. Los primeros meses me sentía extraño; estaba acostumbrado a estudiar, a no tener más responsabilidades que cumplir con mis deberes académicos. Ahora estoy adaptado; aquí también se han encargado de que me sienta en familia".
La empatía es una de las claves que conoce Jorge Javier para trabajar con el público, sobre todo, con los adultos mayores. "Debemos intentar llegar al cliente y siempre ponernos en su lugar. Sabemos lo difícil de estos tiempos y la parte que nos corresponde, pues tenemos el deber de brindar el mejor de los servicios.
"El trabajo en el banco comienza a las 7:30 de la mañana. Es como un ritual nuestra rutina de apertura; se empieza con la bóveda y a partir de las 8:00 atendemos a la población. Los cajeros inician su función, las cajas con su efectivo".
Uno de los elementos que pueden causar mayor grado de tensión dentro de estas instalaciones resulta, aunque suene obvio, trabajar con dinero, contabilizarlo.
"Es complicado. Mi departamento es el más grande de las sucursales, tengo a varias personas bajo mi mando; entonces debo estar al pendiente de muchas más cuestiones, de mayor cantidad de personal tanto dentro del banco como fuera, en los cajeros automáticos.
"Aquí corresponde darse a respetar. Soy joven, y dentro de la sucursal estoy al frente de trabajadores con muchos más años que yo; pero lo he logrado; el respeto ha primado. A quienes mayormente les parece un poco extraño es a los clientes, que cuando piden ver a quien está a cargo se quedan un poco perdidos. Me resulta algo gracioso, pero hasta el momento no he tenido ningún problema".
Aunque no le gustan los cambios bruscos, y a muchos de sus antiguos profesores les hubiese gustado verlo realizado como médico, Jorge Javier siente que fue una decisión acertada. El tiempo en Bandec le ha demostrado que puede dirigir un equipo de trabajo, que los números sí son lo suyo y que algo bueno sacó de la Medicina, y es saber cómo tratar a los clientes.