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Radio Libertad premio del barrio

Puerto Padre, Las Tunas.- Radio Libertad no es solo el sonido que llega cada mañana a los hogares puertopadrenses ni la compañía fiel en las tardes calurosas, ni el abrazo nocturno cuando la ciudad descansa y la brisa marina se entrelaza con su señal.

Radio Libertad es algo más profundo..., es el corazón de la comunidad. Por eso, cuando los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) entregaron el Premio del Barrio a la Emisora de la Familia, no hubo sorpresas.

El reconocimiento que distingue a instituciones y personalidades con un lazo estrecho con la mayor organización de masas del país parece hecho a la medida de esta estación de Radio.

Y es que el vínculo entre la emisora líder en el norte tunero y los CDR se forjó desde aquel 28 de septiembre de 1960, justo cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz los creó para defender la Revolución.

Desde entonces, la sintonía entre esta planta radial y la organización cederista ha sido una constante, un diálogo de 65 años que ha crecido con el tiempo.

Fundada el 24 de febrero de 1940 por el libanés Pedro Sacca Cheda, esta emisora es un patrimonio vivo en la Villa Azul, es el orgullo y la voz de un pueblo.

Por sus ondas sonoras han desfilado generaciones de puertopadrenses, encontrando información oportuna, educación, entretenimiento y, sobre todo, la formación de valores que se siembran en el seno familiar a través de espacios para niños, jóvenes y adultos.

El Premio del Barrio no llega por casualidad. Es el fruto de más de ocho décadas de un quehacer radialista comprometido con su gente.

Los trabajadores de Radio Libertad han entendido que su misión va más allá de transmitir. Se trata de reflejar el quehacer cotidiano, de acompañar, de ser el altavoz de las alegrías y de las preocupaciones del barrio, en medio de circunstancias tan complejas como las que vive hoy la sociedad.

Y es en su programación donde este compromiso se hace tangible, con una parrilla variada, pensada para todos los gustos, pero que nunca pierde la esencia: su enfoque hacia el barrio.

Desde la música que evoca recuerdos en Costa de verano hasta los debates que abordan los problemas cotidianos en Tiempo puntual, cada programa está impregnado de ese espíritu de servidor público desde la propia comunidad.

Recibir el Premio del Barrio es, en definitiva, un acto de justicia y reconocimiento. Es el barrio premiando a su propia voz, a esa Emisora de la Familia que ha hecho de su dial una plaza, un punto de encuentro con las esencias de esta comarca.